En un rally en Miami, Trump desafía a los demás precandidatos republicanos y busca consolidar su liderazgo de cara a las próximas elecciones.
Donald Trump, el polémico ex presidente de Estados Unidos, ha hecho un llamado directo al Partido Republicano para que lo respalde como único aspirante a la nominación conservadora para las elecciones presidenciales de 2024.
En un acto paralelo al tercer debate republicano en Miami, Trump no escatimó en descalificaciones hacia los otros cinco precandidatos, a los que tildó de «débiles y poco efectivos», posicionándose como la figura indiscutible para enfrentar a Joe Biden.
Trump, quien decidió no asistir a los debates republicanos, señaló en este rally celebrado en un estadio en Hialeah, popular zona de Miami con marcado carácter hispano, que estos habían sufrido una baja audiencia significativa en su ausencia, comparando los números con los alcanzados durante su participación en 2016. Esta estrategia busca subrayar su capacidad de convocatoria y su influencia dentro del partido.
En su discurso, Trump también se dirigió específicamente a la audiencia cubanoamericana en Miami, criticando la política exterior de Biden y proclamando su rol como salvador de la democracia estadounidense. Además, acusó a los demócratas de perseguir a los católicos y cristianos, un mensaje que resuena en una comunidad que ha mostrado un sólido apoyo a Trump y que ha contribuido a cambiar la orientación política de Florida.
La campaña de Trump parece concentrarse en capturar un porcentaje cada vez mayor del voto hispano, un segmento del electorado donde ya ha mostrado avances en 2020. Sus asesores señalan que la situación actual representa una oportunidad para fortalecer su posición entre los votantes latinos.
Mientras tanto, los principales rivales de Trump en la contienda republicana, Nikki Haley y Ron DeSantis, junto con otros aspirantes como Vivek Ramaswamy, Chris Christie y Tim Scott, continúan luchando en las encuestas de intención de voto en estados clave. La carrera republicana por la nominación está lejos de decidirse, pero Trump claramente busca reclamar su lugar en el centro del escenario político de cara a 2024.