Bajan los precios al consumidor, marcando una tendencia a la baja en la inflación.
La Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos ha traído noticias que apuntan a un alivio económico: la inflación anual disminuyó medio punto en octubre, estableciéndose en un 3.2%. La tasa, que había mostrado un aumento o estancamiento desde junio, revela una disminución casi generalizada de precios, exceptuando el sector de la vivienda, que experimenta un aumento continuo.
La inflación subyacente, un componente crucial para las decisiones de la Reserva Federal sobre las tasas de interés, ha descendido una décima a nivel interanual, llegando al 4%. Este indicador excluye los precios volátiles de alimentos y energía, proporcionando una perspectiva más estable de las tendencias inflacionarias.
La energía y la gasolina registraron caídas significativas en sus precios durante octubre, con una disminución del 2.5% y 5% respectivamente. Alimentos, por su lado, siguen en ascenso, aunque con un incremento moderado del 0.3% en el mes.
Estas cifras emergen en un momento de especial atención por parte de la Fed, tras implementar 11 aumentos en las tasas de interés desde marzo de 2022. Dichas medidas buscan controlar una inflación que, aunque dista del pico del 9.1% alcanzado en junio de 2022, aún se encuentra por encima del objetivo del 2% marcado por el ente regulador.
El presidente Joe Biden ha expresado su determinación por obtener resultados que alivien la carga económica de las familias trabajadoras, mientras critica la postura de los republicanos en el Congreso que, según él, favorecen a las corporaciones y los intereses especiales.
El crecimiento del PIB en el tercer trimestre y el comportamiento del mercado laboral son otros factores que la Fed toma en cuenta para sus políticas monetarias. Aunque se ha observado una ralentización en la creación de empleo y un leve aumento en la tasa de desempleo, la economía muestra signos de resistencia.
La disminución de la inflación y el repunte económico reflejan un complejo equilibrio que las autoridades deberán manejar cuidadosamente en los próximos meses, en especial si buscan evitar que la inflación se estanque en cifras elevadas sin asfixiar el crecimiento económico.