Con una asistencia masiva en National Mall, partidarios de Israel expresan su apoyo ante el conflicto con Hamás.
En un impresionante despliegue de apoyo bipartidista y solidaridad, el National Mall de Washington D.C. se convirtió en un epicentro de unidad para Israel.
La «Marcha por Israel», una manifestación que reunió a decenas de miles de personas, resonó con un mensaje claro y contundente: “nunca más”. Con una presencia policial reforzada, la multitud ondeó banderas de Estados Unidos e Israel, simbolizando la alianza firme entre ambas naciones.
Chuck Schumer, junto a figuras clave del Senado y la Cámara, presentó una fachada de unidad política al declarar, «Estamos con Israel», aunque subrayan las divisiones internas de los demócratas sobre la dirección actual del conflicto. Mientras tanto, el presidente Joe Biden, tras semanas de pleno respaldo a Israel, sugiere ahora una moderación en las tácticas militares para aliviar el sufrimiento en Gaza.
La serie de oradores que subieron al escenario no solo condenaron los ataques de Hamás sino también el aumento del antisemitismo global. Isaac Herzog, presidente de Israel, articuló a través de un video la indignación y la determinación de su país, enfatizando que «no hay causa más grande y justa que esta».
Joni Ernst criticó sin reservas la brutalidad de Hamás, describiéndola como inconcebible para cualquier simpatizante estadounidense. La devastadora incursión de Hamás en Israel dejó un saldo mortífero y desató una respuesta contundente por parte de Israel, cuyas consecuencias se sienten profundamente en Gaza.
La emoción se palpó especialmente cuando Rachel Goldberg habló sobre el «tormento en cámara lenta» que ha sido el cautiverio de su hijo y los más de 200 rehenes en Gaza. La marcha, en resumen, fue una manifestación de solidaridad y resistencia, un eco de voces clamando por justicia y paz en un conflicto que sigue sin resolver.