Biden y Xi Jinping: Un apretón de manos para suavizar tensiones globales

Los líderes de EE.UU. y China se reúnen en California con la esperanza de estabilizar las relaciones y abordar desafíos conjuntos.

En una escena que simboliza un potencial deshielo en las relaciones internacionales, los presidentes Joe Biden de Estados Unidos y Xi Jinping de China se dieron un cálido apretón de manos en California. Este gesto da inicio a un encuentro altamente anticipado con el objetivo de calmar las crecientes tensiones entre las dos superpotencias mundiales.

Al llegar primero a la cita, Biden aguardó a Xi, quien emergió de un coche negro para encontrarse con el presidente estadounidense en una gran entrada flanqueada por las banderas de ambas naciones. El protocolo incluyó una alfombra roja y una formación de infantes de marina, estableciendo un marco de formalidad y respeto mutuo.

Las primeras palabras intercambiadas entre Biden y Xi pusieron de relieve la importancia y la necesidad de una relación sólida entre sus países, especialmente en una era que aún se recupera de los efectos de la pandemia global. Biden expresó su deseo de que la cumbre sirva para que los líderes “se entiendan”, y Xi enfatizó las “grandes responsabilidades” compartidas en el escenario mundial.

El encuentro, que tuvo lugar en Filoli Estate, una casa de campo convertida en museo al sur de San Francisco, promete ser un espacio de diálogo sincero y directo, con la intención de evitar “malentendidos o errores de comunicación”, en palabras de Biden. Este diálogo se enmarca en el contexto del foro anual de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), pero se desarrollará a puerta cerrada, permitiendo una conversación franca y potencialmente transformadora.

La reunión sigue a un periodo de relaciones frías, exacerbado por incidentes como la controversia del supuesto globo espía chino derribado por Estados Unidos a principios de año. Asimismo, se lleva a cabo en medio de una pugna por la supremacía global y temas delicados como Taiwán y la guerra en Ucrania, donde ambos países han mostrado apoyos divergentes.

La cumbre de Biden y Xi no solo busca evitar el conflicto o la confrontación, sino que también se espera que se traduzca en avances prácticos, como la reactivación de la línea directa militar y la cooperación en la lucha contra el fentanilo.

Ambos mandatarios aprovecharán una relación que se ha cultivado durante más de una década, desde que se conocieron en 2011, para avanzar en la construcción de puentes en un momento crítico para la diplomacia internacional. Con la mirada del mundo puesta en ellos, Biden y Xi podrían sentar las bases para una nueva era de cooperación y entendimiento mutuo.