La reciente evaluación sobre el clima en Estados Unidos expone la urgencia de actuar contra el calentamiento global y las profundas implicaciones económicas y sociales.
Un reciente informe climático estadounidense resuena como un gong, advirtiendo que el tiempo para mitigar los impactos del calentamiento global es ahora o nunca. A pesar de los esfuerzos actuales, estamos lejos de alcanzar las metas nacionales y globales, con un pronóstico que pinta un escenario sombrío para la próxima década.
Katharine Hayhoe, de la Universidad Tecnológica de Texas y colaboradora del informe, conversó con CNN, resaltando que «el cambio climático ya está incidiendo en cada faceta de nuestra existencia», añadiendo que la gente aún ve el problema como algo lejano, cuando en realidad nos está afectando aquí y ahora.
El presidente Joe Biden ha enfocado buena parte de su mandato en la lucha contra esta «máxima amenaza para la humanidad». Sin embargo, aunque las emisiones de gases de efecto invernadero se redujeron un 12% entre 2005 y 2019, The New York Times enfatiza la necesidad de cambios más profundos y acelerados.
Este verano, el calor extremo en Phoenix y los récords de desastres climáticos extremos en Estados Unidos han marcado un hito en el impacto económico del cambio climático. Huracanes, incendios e inundaciones devastadoras han castigado implacablemente al país, sin dejar región inmune a sus efectos.
La administración Biden ha prometido más de USD 6 mil millones para fortalecer la infraestructura y promover la justicia ambiental. Pero el informe subraya que estas medidas son solo el comienzo para enfrentar los desafíos económicos y agrícolas que emergen con cada grado Celsius que se añade al termómetro global.
El avance de la ciencia de la atribución permite a los científicos vincular con mayor certeza la intensificación de fenómenos extremos con el cambio climático. No es el causante directo, pero sí un amplificador de la frecuencia y severidad de estos eventos.
La economía ya siente el golpe del cambio climático, con un crecimiento del PIB más lento y un aumento en las tarifas de seguros de vivienda. La seguridad alimentaria tambalea ante cultivos destruidos y precios de alimentos en ascenso.
El Informe Nacional sobre el Clima concluye que la tecnología existente, como la electricidad limpia y la electrificación de vehículos, es clave para alcanzar las metas de reducción de emisiones. Pero el camino hacia la energía limpia no está exento de desafíos, incluyendo el riesgo para empleos relacionados con energías tradicionales y el uso del territorio.
Como una ventana a un futuro posible, el informe climático de EE.UU. no solo proyecta las sombras de lo que está por venir sino que también ofrece un mapa hacia soluciones sustentables y justas. Es un recordatorio de que cada acción cuenta y que el tiempo para cambiar el curso de nuestra historia climática es ahora.