Diosdado Cabello denuncia la ocupación de facto del Esequibo por Guyana y cuestiona la posición de la oposición venezolana ante el inminente referendo.
En el tablero geopolítico que constituye el Esequibo, las piezas se mueven con una tensión que cruza fronteras.
En la última jugada, Diosdado Cabello, primera figura del PSUV, lanzó una proclama que resuena con eco de soberanía: «El Esequibo es de Venezuela, de eso no hay duda».
Su voz, transmitida por las ondas de VTV, no solo afirmó la pertenencia sino que acusó directamente a Guyana de ostentar una presencia ilegítima en el territorio.
«Guyana está ocupando de facto un territorio que es de Venezuela, apoyada por empresas transnacionales», expresó Cabello, cuestionando la moralidad de la empresa petrolera estadounidense y el Gobierno de Guyana por acudir a la CIJ con la intención de «impedir» el referendo consultivo pautado para el 3 de diciembre.
Las palabras de Cabello vienen cargadas de una ironía implícita hacia aquellos que, desde la oposición, acusa de danzar al supuesto son que tocan intereses foráneos, sin animarse a marchar a favor de lo que él considera una causa patriótica. «No tienen coraje», dijo, insinuando una falta de valor para enfrentar al imperialismo y sus supuestas manipulaciones.
En la recta final hacia el referendo consultivo, la posición de Venezuela se tensa como cuerda de violín, esperando no solo la respuesta del pueblo sino también de aquellos países que, en palabras de Cabello, deberían mirar con preocupación el espejo de la situación actual.