En busca de justicia global, allegados de los afectados por ataques de Hamas presentan denuncia ante la Corte Penal Internacional.
Tras los devastadores eventos del pasado 7 de octubre, la lucha por la justicia no conoce fronteras.
Familiares de las víctimas de Hamas no se detienen ante nada y han llevado su clamor hasta la Corte Penal Internacional (CPI), exigiendo que se haga justicia por los crímenes cometidos. «Queremos que el mundo sepa lo que hemos sufrido y que se castigue a los responsables», expresó Eyal Waldman, cuya familia fue directamente afectada por los ataques.
La presentación de la denuncia ante la CPI es un paso más en el doloroso camino de los familiares, quienes buscan poner fin a la impunidad. En sus manos llevan el peso de las pruebas que, esperan, sirvan para que se emitan órdenes de arresto contra los líderes de Hamas y se restrinja su libertad de movimiento. «Esto no es venganza, es justicia», reitera Waldman, en su llamado a la comunidad internacional.
La CPI, al recibir la denuncia, se enfrenta ahora a la tarea de evaluar y proceder conforme a sus protocolos y competencias.