Jorge Rodríguez rechaza la presión estadounidense y defiende la soberanía de la Asamblea Nacional ante los acuerdos de Barbados.
El pulso entre Venezuela y Estados Unidos sobre el futuro de las sanciones económicas está en su punto más álgido.
Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, desestimó las advertencias de Washington sobre la posible revocación de licencias para la exportación de petróleo y gas, reafirmando la firmeza de Venezuela en la defensa de su autonomía política.
En una rueda de prensa celebrada el 17 de noviembre, Rodríguez declaró: «No aceptamos ultimátum de nadie y lo hemos dicho antes. El acuerdo de Barbados se firmó con una facción política de venezolanos».
Su declaración es una respuesta directa al Subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, quien afirmó que «todas las opciones están sobre la mesa» si no se cumplen los acuerdos.
El Gobierno de EE. UU., por su parte, insiste en su postura. En palabras de Nichols a Bloomberg: «Si no toman las medidas acordadas, les quitaremos las licencias que hemos otorgado».
Este enfrentamiento dialéctico es un claro indicativo de la complejidad de las relaciones bilaterales en el contexto de los acuerdos de cooperación política y económica.
El escenario internacional se tensa a la espera de los próximos pasos de ambas naciones. Con la amenaza de un retroceso en la flexibilización de las sanciones, el gobierno venezolano se encuentra en la encrucijada de responder a las exigencias estadounidenses o mantener su postura.