: El presidente saliente de Argentina reconoce el veredicto popular y se prepara para una transición ordenada.
En una muestra de respeto institucional, el presidente argentino Alberto Fernández reconoció el veredicto de las urnas que ha catapultado a Javier Milei al poder, aunque evitó nombrarlo directamente en su mensaje.
«Confío en que mañana mismo podamos empezar a trabajar para garantizar una transición ordenada», compartió Fernández en su perfil de X, tras una jornada electoral que confirmó el cambio de rumbo político en Argentina.
Aunque Fernández no mencionó por su nombre al líder de La Libertad Avanza, no escatimó en mostrar su disposición a colaborar con el proceso de transición. «Soy un hombre de la democracia y el pueblo ha expresado su voluntad», afirmó, subrayando su compromiso con los valores democráticos.
El agradecimiento a sus colaboradores más cercanos, como Sergio Massa y Agustín Rossi, no faltó en el discurso del mandatario, valorando la campaña y el esfuerzo realizado durante su mandato. «Por mi parte, seguiré trabajando para fortalecer la democracia y las instituciones de la República», aseguró Fernández, enfatizando la unidad y la lucha por una patria «justa, libre y soberana».
El silencio durante la campaña y la discreción en su mensaje postelectoral resaltan la figura de un presidente que prefiere ceder el protagonismo a las voces emergentes y a la decisión popular. Con una participación electoral del 76,37%, la más baja después de 2007, los argentinos eligieron a Milei para liderar el país, con un 55,77% de los votos, frente al 44,22% de Massa, quien reconoció su derrota de manera anticipada.
Este nuevo capítulo en la historia política de Argentina abre la puerta a una transición que se anticipa colaborativa, con el deseo de Fernández de comenzar a trabajar «mañana mismo» con la administración entrante para asegurar el paso del bastón presidencial en un ambiente de estabilidad y respeto mutuo.