El líder de los terroristas, Ismail Haniyeh, indica que están cerca de un acuerdo para una tregua que podría incluir la liberación de rehenes.
Las esperanzas de una tregua entre Hamás e Israel parecen estar en el horizonte más cercano, según las últimas declaraciones de Ismail Haniyeh, líder del movimiento terrorrista.
«Estamos cerca de alcanzar un acuerdo sobre una tregua», reveló Haniyeh a través de Telegram, una noticia que podría señalar un cambio de rumbo tras semanas de violencia y devastación en la Franja de Gaza.
El escenario bélico ha sido sombrío: el ataque de Hamás el 7 de octubre resultó en la muerte de 1.200 personas y la captura de unos 240 rehenes, mientras que la respuesta israelí no se ha hecho esperar con operaciones que han dejado más de 13.300 muertos en Gaza.
Sin embargo, las recientes negociaciones, con la participación de actores internacionales como Catar, Egipto y Estados Unidos, buscan poner fin a la violencia y aliviar la grave crisis humanitaria en la región.
El anuncio de un posible acuerdo ha resonado en los corredores de la diplomacia mundial.
John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, y el presidente Joe Biden han expresado su optimismo cauteloso sobre las negociaciones en curso.
Según fuentes cercanas a las discusiones, el acuerdo tentativo contempla la liberación de «50 a 100» rehenes a cambio de la excarcelación de 300 presos palestinos en Israel.
Este intercambio, que también incluiría una «tregua humanitaria de cinco días», permitiría la entrada de suministros esenciales a Gaza, actualmente sometida a un bloqueo que impide el acceso a recursos básicos.
El debate sobre la liberación de rehenes militares sigue siendo un punto de fricción, con Hamás resistiéndose a esta demanda, mientras que Israel aboga por el «reagrupamiento familiar». La situación de estos rehenes es una prioridad para el gobierno de Benjamin Netanyahu, quien se ha comprometido a «recuperar nuestros rehenes» y a continuar los combates hasta que la amenaza de Gaza haya sido neutralizada.
Las negociaciones son un rayo de esperanza en medio de la oscuridad del conflicto, con la comunidad internacional pendiente de los desarrollos que puedan desembocar en una tregua duradera. El pueblo de Gaza, que ha sufrido desplazamientos masivos y la escasez de servicios básicos, espera con ansias el alivio que una tregua podría traer.