Un acuerdo mediado por Catar entre Israel y Hamás establece la liberación de rehenes y presos, marcando un cese al fuego de cuatro días.
Un destello de esperanza se cierne sobre el tenso panorama en Medio Oriente tras confirmarse un acuerdo entre Israel y Hamás para la liberación de rehenes, negociado bajo la égida de Catar.
Tras 49 días de hostilidades, un comunicado del gobierno israelí anuncia la recepción de una lista preliminar con los nombres de los rehenes en poder de Hamás, previendo un inminente intercambio.
El anuncio de una tregua de cuatro días, que comenzará mañana viernes, ha sido confirmado por las autoridades de Catar y el grupo islamista.
Este cese al fuego permitirá la liberación de la primera tanda de rehenes, compuesta por mujeres y niños, y a su vez, el desencarcelamiento de un número equivalente de presos palestinos, también mujeres y niños.
La ejecución de este pacto tuvo que ser postergada ligeramente para permitir el ajuste de detalles finales, incluyendo la verificación de los nombres por parte de Israel y el contacto con las familias afectadas. El jefe del Mosad, David Barnea, ha jugado un papel crucial en estas últimas negociaciones, viajando a Catar para recibir la lista de los rehenes.
Este esfuerzo diplomático, que abre la posibilidad de extender la tregua hasta diez días, evidencia un enfoque pragmático para disminuir la violencia y avanzar hacia la estabilidad en la región. Además, se ha acordado la entrega diaria de suministros médicos y combustible a la Franja de Gaza, así como la suspensión temporal de la vigilancia aérea por parte de Israel.
Las Brigadas al Qasam han declarado el inicio de una «tregua humanitaria» que coincide con las disposiciones del acuerdo, poniendo de manifiesto el compromiso de ambas partes para llevar a cabo el «intercambio de prisioneros». Israel y Hamás enfrentan el desafío de mantener este clima de cooperación y asegurar que la tregua se convierta en un paso hacia una paz duradera en la región.