El gasto en comercio electrónico durante el Black Friday alcanza nuevos máximos, reflejando un cambio en el comportamiento del consumidor estadounidense.
En una jornada que rompe esquemas, el Black Friday se convierte en el nuevo campo de batalla digital con cifras que asombran y consumidores que, con una astucia de otro nivel, se lanzan a la caza de las mejores gangas en línea.
«Hemos visto emerger un consumidor muy estratégico en el último año», confirma Vivek Pandya, analista principal de Adobe Digital Insights, a CNBC. Y es que este año, el gasto en el comercio electrónico del viernes más frenético del año se disparó un 7.5%, llegando a una cifra sin precedentes de $9,8 mil millones en los Estados Unidos.
El desembolso masivo no solo refleja una tendencia, sino un cambio en el ADN del comprador que, aún bajo la sombra de la inflación, no ha dudado en abrir la cartera virtual. «Realmente están tratando de aprovechar estos días emblemáticos, para que puedan maximizar los descuentos», añade Pandya a CNBC.
Y es que el impulso de compra no se detiene, con un notable $5,3 mil millones provenientes solo de transacciones móviles. La influencia de las redes sociales y el endoso de influencers han jugado un papel clave en este comportamiento, impulsando a los consumidores a sentirse más seguros al gastar desde sus smartphones.
Sin embargo, en el otro lado de la moneda, encontramos a consumidores que, conscientes del panorama económico, optan por métodos de pago flexibles como ‘Comprar ahora, pagar después’, con un aumento del 47% comparado con el año pasado.
Las categorías estrella de ventas, según Adobe, fueron la electrónica, incluyendo relojes inteligentes y televisores, y sin dejar atrás los juguetes y juegos. Mientras tanto, las herramientas de reparación del hogar no gozaron de la misma suerte. «Los productos más vendidos se correlacionaron directamente con los productos que tenían los mejores descuentos», subraya Pandya.
Con una mirada puesta en los datos, Adobe se basa en un análisis de mil billones de visitas a sitios web minoristas de EE. UU., lo que no incluye las transacciones de las tiendas físicas donde, según Mastercard, las ventas aumentaron poco más del 1%.
El paradigma de las compras del Black Friday está cambiando, y con él, la experiencia de compra. Los consumidores están «más al mando» cuando compran en línea, donde la comparación de precios y la caza de la oferta perfecta se hacen más accesibles.
Los minoristas están atentos a este cambio y ya están ajustando sus estrategias para capturar a la mayor cantidad de cazadores de ofertas posible. Desde Best Buy hasta Ulta Beauty, se han lanzado promociones y descuentos que buscan seducir a los consumidores.
A medida que nos acercamos al Cyber Monday, se anticipa que la tendencia de gasto se mantenga, con proyecciones de ventas que podrían superar los récords establecidos durante el Black Friday. Sin embargo, Adobe sugiere que, pasada esta ola de compras, el gasto podría comenzar a mermar a medida que avance la temporada.
(Con información de CNBC)