BONOS

Optimismo cauteloso en el mercado de bonos venezolanos tras flexibilización de sanciones

La posibilidad de una reestructuración de la deuda venezolana toma forma tras la eliminación de restricciones en el comercio secundario por parte de Estados Unidos.

La decisión del gobierno de EE.UU. de levantar temporalmente la prohibición de negociar bonos de deuda externa venezolanos en el mercado secundario ha sido recibida como el desarrollo más significativo en la flexibilización de las sanciones financieras bajo la administración de Joe Biden.

Este cambio ha generado un aumento notable en la cotización de dichos títulos, alimentando la especulación sobre una inminente reestructuración de la deuda.

A pesar de la renovada actividad en el mercado, analistas consultados por el diario Tal Cual advierten que un plan de reestructuración concreto podría demorar en materializarse. La emisión de bonos venezolanos del 2018 y de Pdvsa del 2020 ha experimentado un repunte en sus precios, reflejando un renovado interés en estos activos.

El incumplimiento de pagos en 2017 de $60 mil millones en deuda y las sanciones subsiguientes habían mantenido a los bonos venezolanos a precios mínimos. La expectativa de reintegración de estos títulos en los índices de mercados emergentes aumenta la posibilidad de mejorar su rendimiento. La atención de los inversionistas está puesta en una posible reestructuración de la deuda impaga desde 2017, aunque la situación política del país podría complicar las negociaciones.

Jorge Piedrahita, de Fondo Copérnico, sugiere en declaraciones a Tal Cual que una renegociación consensuada y una reducción significativa de la deuda serían esenciales para preservar a Citgo y facilitar las negociaciones, sugiriendo que el descuento podría ser de hasta el 80% del total adeudado.

La eliminación de restricciones en la compra y venta de bonos es vista como una decisión permanente por algunos expertos, aunque el gobierno estadounidense ha indicado que podría revertir la flexibilización si Maduro no cumple con el acuerdo de Barbados. Los próximos días serán críticos para determinar la permanencia de estas medidas.

Mientras tanto, el mercado ha mostrado suficiente liquidez para absorber tanto la venta de bonos por parte de inversionistas impacientes como la compra por aquellos que ven una oportunidad de inversión a largo plazo. La proyección de un PIB venezolano más elevado debido al aumento de ingresos por petróleo y gas también juega un papel en la valoración de estos títulos.

Eurasia Group destaca que la reestructuración de la deuda venezolana será un proceso complicado y prolongado, posiblemente hasta 2025, dependiendo de la realización de elecciones presidenciales competitivas y el reconocimiento del gobierno de Estados Unidos. China, como acreedor importante, podría desempeñar un papel crucial en la resolución de las necesidades de financiamiento de Venezuela ante la imposibilidad de acceder al FMI.

(Con información de Tal Cual)