Aun enfermo, el pontífice hace un llamado por la paz en Gaza y Ucrania durante la audiencia pública en el Vaticano.
El Papa Francisco, liderando su audiencia pública semanal en el Vaticano, reveló su estado de salud debilitado, solicitando a un ayudante leer sus comentarios. Esto sucedió un día después de cancelar un viaje al extranjero debido a su salud.
El pontífice de 86 años, que el 17 de diciembre cumplirá 87 y tiene parte de un pulmón faltante desde su juventud, mostró signos visibles de cansancio y dificultad para respirar. A pesar de esto, Francisco se mantuvo firme en su mensaje, enfocándose en la situación en Gaza y Ucrania.
En una muestra de su compromiso con los problemas globales, el Papa insistió en leer personalmente su llamado a la paz en la Franja de Gaza y en Ucrania, a pesar de su voz débil y su estado de salud. Expresó su esperanza de que continúe la tregua en Gaza para permitir la liberación de todos los rehenes y el acceso a la ayuda humanitaria necesaria.
El Papa destacó las dificultades que enfrenta la población en Gaza, incluyendo la falta de recursos básicos como agua y pan. También hizo un comentario crítico sobre los fabricantes de armas, señalando que son los únicos que no sufren con la guerra, ganando dinero a costa de la muerte de otros.
Además de su preocupación por la situación global, el Papa mantuvo algunos actos en su agenda, incluyendo una reunión con los obispos españoles y un grupo de víctimas de abusos de Francia. También disfrutó de una breve exhibición de artistas circenses y recibió al club de fútbol escocés Celtic, enfatizando la importancia del espíritu del deporte.