Rusia amplía su presupuesto militar para 2024-2026, mientras la OTAN reafirma su apoyo a Ucrania.
En un movimiento estratégico significativo, el dictador ruso Vladimir Putin firmó el presupuesto federal para 2024-2026, que contempla un aumento del 66,6% en el gasto militar para el próximo año. Este incremento refleja la intensificación del compromiso militar de Rusia en medio de su conflicto con Ucrania.
El nuevo presupuesto, que supera los gastos sociales por primera vez en la historia moderna de Rusia, asignará alrededor de 111.000 millones de dólares a gastos militares en 2024, lo que representa un tercio del gasto general y un 40% del presupuesto federal cuando se suma a los gastos de seguridad. Este aumento presupuestario está directamente relacionado con las operaciones militares rusas en Ucrania y el impacto de las sanciones internacionales.
Por otro lado, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reafirmó el apoyo continuo de los países occidentales a Ucrania. En una declaración a la agencia AFP, Stoltenberg enfatizó que no hay «ninguna alternativa» más que seguir respaldando a Ucrania, considerando una victoria rusa como una tragedia para Ucrania y peligrosa para la seguridad occidental.
Esta postura de la OTAN se produce en un momento en que la continuidad del apoyo internacional a Ucrania está en discusión. Estados Unidos, que ha proporcionado más de 40.000 millones de dólares en ayuda de seguridad a Ucrania, se ha comprometido a respaldar a Kiev durante el tiempo que sea necesario.
El aumento del presupuesto militar ruso y el renovado compromiso de la OTAN con Ucrania indican una posible prolongación y escalada del conflicto. Mientras Rusia se prepara para un mayor gasto en defensa, la OTAN y sus aliados reiteran su apoyo a Ucrania, subrayando la complejidad y la duración potencial del conflicto ucraniano-ruso. Estos desarrollos resaltan la continua tensión y la importancia de la ayuda militar y diplomática en el contexto de la seguridad global.