La Casa Blanca advierte sobre la escasez de fondos para apoyar a Ucrania en la guerra, instando al Congreso a actuar con urgencia para evitar consecuencias graves.
La Casa Blanca emitió un llamado de alerta este lunes, advirtiendo que el gobierno estadounidense se encuentra al borde de una crisis financiera que podría suspender su apoyo vital a Ucrania en su lucha contra Rusia. Según una carta firmada por Shalanda Young, jefa de la Oficina de Administración y Presupuesto, sin una acción rápida del Congreso, «hacia fin de año» los Estados Unidos agotarán los recursos destinados a la compra de armas y equipos para Ucrania.
Young subrayó en la misiva dirigida a figuras clave del Congreso que «no existe un fondo mágico de financiación disponible» para enfrentar este crucial momento. “Nos hemos quedado sin dinero y casi sin tiempo”, enfatiza la carta, resaltando la urgencia de la situación.
La falta de financiamiento supondría un riesgo directo para los avances conseguidos por Ucrania y podría incrementar las posibilidades de victorias militares rusas. “Si nuestra ayuda cesa, causará problemas importantes a Ucrania”, recalcó la Casa Blanca. Esta situación se produce a pesar de que EE.UU. ha contribuido con 111.000 millones de dólares en apoyo a Ucrania, de los cuales aproximadamente 67.000 millones han reforzado las capacidades defensivas de EE.UU.
“Ha mejorado nuestra propia preparación militar», puntualiza la carta, destacando la importancia de este apoyo no solo para Ucrania sino también para la economía y la seguridad estadounidense. Asimismo, señala que si la economía de Ucrania colapsa, sus capacidades de lucha se verán severamente mermadas, algo que Vladimir Putin comprende y explota a través de ataques contra las exportaciones de cereales y la infraestructura energética ucraniana.
La situación se torna más crítica al considerar que, tras la prórroga presupuestaria ratificada por el presidente Joe Biden en noviembre, los legisladores tienen hasta febrero para negociar el presupuesto fiscal para el año fiscal 2024. A mediados de noviembre, el Departamento de Defensa había utilizado el 97% de sus fondos asignados, mientras que Ucrania ya ha agotado el 100% de los 4.700 millones en asistencia militar recibida.
Este escenario obliga al Congreso a actuar con rapidez para evitar que la ausencia de financiamiento deteriore aún más la situación de Ucrania en su lucha por la soberanía y la democracia. La inacción podría tener consecuencias devastadoras no solo para Ucrania sino también para la estabilidad global y los intereses estratégicos de Estados Unidos en la región.