Los misteriosos cambios y desapariciones de altos funcionarios en China despiertan rumores y temores de una intensa purga política dirigida por Xi Jinping.
Los últimos meses han sido testigos de una serie de eventos inquietantes dentro de la elite política del régimen chino. Altos funcionarios han desaparecido misteriosamente, y luego se ha anunciado en voz baja su salida del cargo.
Estas acciones han generado un ambiente de temor y paranoia en el Partido Comunista Chino (PCCh), donde cualquier paso en falso puede resultar en una «muerte en vida»: ser víctima de la purga dirigida por Xi Jinping.
Según un artículo del portal Politico, las purgas continuas de Xi, que comenzaron en 2012, han eliminado a millones de funcionarios. El clima actual se compara con las purgas de Joseph Stalin en la Unión Soviética, y los eventos recientes han intensificado la tensión y la incertidumbre entre los líderes chinos.
La desaparición de figuras clave como Li Shangfu y Qin Gang, quienes ocupaban cargos ministeriales importantes, es un claro ejemplo del alcance y la gravedad de la situación.
Incluso en redes sociales, se ha hecho alusión a la novela de Agatha Christie «Y no quedó ninguno», en relación a la suerte de los miembros del gabinete de Xi.
La muerte prematura de Li Keqiang, el recientemente retirado primer ministro de China, en circunstancias sospechosas, ha añadido más misterio y preocupación sobre el actual clima político en China.
La inestabilidad generada por estas purgas no solo afecta a funcionarios de bajo rango, sino también a miembros del círculo interno de la propia camarilla de Xi. Esto ha generado serias dudas sobre la estabilidad del régimen y ha llevado a una mayor imprevisibilidad en la política exterior china. La opacidad del sistema político chino dificulta la confirmación de los rumores que circulan sobre las causas de estas caídas en desgracia.
Además, la creciente paranoia ha llevado a algunos funcionarios a evitar asistir a cumbres internacionales, temiendo que cualquier interacción con extranjeros pueda ser mal interpretada y resulte en consecuencias negativas. Este escenario refleja un cambio significativo en la actitud de China hacia la interacción con el mundo exterior y sugiere un alejamiento de la apertura a Occidente.
En resumen, el régimen de Xi Jinping enfrenta un período de incertidumbre y temor, mientras continúa con su campaña de purgas políticas. La situación actual subraya la naturaleza impredecible y, a menudo, peligrosa de la política interna china bajo el liderazgo de Xi.
(Con información de afp)