LUCAS

Brasil evalúa suspender exportación de armas a Venezuela

La Fiscalía Brasileña propone frenar las exportaciones de armas a naciones involucradas en conflictos bélicos, acatando el Tratado sobre el Comercio de Armas.

El Ministerio Público ante el Tribunal de Cuentas Federal de Brasil ha presentado una solicitud importante, instando al gobierno a suspender la exportación de armas y municiones a países involucrados en conflictos armados. Esta solicitud, que incluye a naciones como Venezuela, Israel, Rusia, Ucrania, entre otros grupos como el territorio palestino controlado por el grupo terrorista Hamás, se basa en el cumplimiento del Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA), ratificado por Brasil.

El fiscal adjunto Lucas Rocha Furtado, quien lidera esta iniciativa, argumenta, «el tratado prohíbe la transferencia de armas convencionales, sus municiones y componentes si el país exportador tiene conocimiento, en el momento de la autorización, de que las armas se utilizarán para cometer crímenes internacionales o crímenes de guerra”.

Esta afirmación resalta la responsabilidad de Brasil de adherirse a las normativas internacionales y evitar contribuir a conflictos armados.

En respuesta a la situación entre Venezuela y Guyana, especialmente tras el referendo sobre el Esequibo, el fiscal adjunto Furtado destacó, «las noticias informan que Brasil ha enviado vehículos blindados a la región de Roraima en respuesta a una posible guerra entre Venezuela y Guyana».

Subraya la urgencia de que Brasil actúe de manera responsable y coherente con sus compromisos internacionales.

En un tono firme y claro, Furtado añadió, «A pesar de los supuestos derechos involucrados, entiendo que no le corresponde a Brasil defender la invasión de Venezuela, pero esta Corte tiene competencia para impedir que el país suministre armas a cualquier región en conflicto». Esta declaración refleja una postura de no intervención en conflictos externos, alineándose con los principios fundamentales de la política exterior brasileña.

Además, el fiscal adjunto enfatizó, «Brasil es un país de paz y por eso debe permanecer en línea con los principios fundamentales de nuestra Carta Magna. Por lo tanto, en coherencia con los fundamentos constitucionales de independencia nacional, resolución pacífica de conflictos y no intervención, Brasil no puede exportar armas a ninguna de las partes involucradas en cada conflicto global en curso».