En una movida controversial, las regiones ocupadas de Ucrania participarán en las elecciones presidenciales de Rusia en 2024.
En un movimiento que ha sacudido el tablero geopolítico, la Comisión Electoral Central (CEC) de Rusia ha decidido que los territorios ocupados en el este y sur de Ucrania participarán en las elecciones presidenciales rusas programadas para marzo de 2024. Este anuncio, que marca un giro significativo en la dinámica del conflicto ruso-ucraniano, surge poco después de que Vladimir Putin confirmara su intención de buscar la reelección.
El representante de la CEC, Nikolai Bulaiev, comunicó a Tass, la agencia estatal de noticias, que la decisión se tomó «por unanimidad». Según el informe, «todas las partes de las consultas consideraron posibles los comicios en territorio de las mencionadas regiones», donde rige la ley marcial desde octubre de 2022.
Ella Pamfilova, jefa de la CEC, destacó que junto a las fuerzas militares y de seguridad, así como a los gobernadores designados por Moscú en Ucrania, determinarán la viabilidad de la votación en estas regiones. «Luego de sopesar todos los pros y los contras, tomaremos esta decisión», afirmó Pamfilova.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania ha condenado la medida, calificándola de violación del derecho internacional. «Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que condene resueltamente la intención de Rusia de celebrar elecciones presidenciales en los territorios ucranianos ocupados», manifestó un portavoz del ministerio.
Este nuevo desarrollo se produce en un contexto de tensiones crecientes en la región. La incorporación de los territorios ocupados ucranianos en las elecciones rusas representa no solo un desafío a la soberanía de Ucrania, sino también un posible cambio en el equilibrio de poder en la región. Con Putin buscando extender su mandato hasta potencialmente 2036, la política rusa y sus relaciones internacionales podrían estar en la cúspide de un cambio significativo.
La reelección de Putin parece casi segura en este escenario, especialmente considerando la actual situación de la oposición en Rusia. Muchos opositores, incluyendo figuras destacadas como Alexéi Navalni, han sido encarcelados o forzados a salir del país.