Entre cargos criminales y ataques políticos, un informe de POLITICO muestra la cara oculta de la preocupación paternal de Joe Biden por Hunter.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, enfrenta una lucha silenciosa y personal en medio de una encrucijada política. Las cargas de su cargo presidencial se ven agudizadas por la preocupación por su hijo, Hunter Biden, quien enfrenta nuevos cargos criminales y podría ser declarado en desacato al Congreso. Esta situación ha generado una urgencia en la comunicación entre padre e hijo, revelando una preocupación paternal que trasciende el ámbito político.
El ex senador Chris Dodd, amigo de Biden durante más de cuatro décadas, compartió: “Sé cuando está dolido. No habla mucho de ello, la mayoría de nosotros no lo hacemos”. Dodd resaltó la decencia humana del presidente, marcada por cicatrices y preocupaciones profundas.
A pesar de que la Casa Blanca enfatiza que el presidente no interfiere en asuntos del Departamento de Justicia, los allegados a Biden reconocen que el temor por la campaña venidera y el posible juicio criminal de su hijo se han convertido en una carga constante. El presidente, preocupado por una posible recaída de Hunter en la adicción, ha solicitado a amigos cercanos que también se comuniquen con su hijo, asegurándole así un sistema de apoyo.
Hunter, por su parte, ha intensificado su defensa frente a los ataques criminales y políticos, en ocasiones para consternación de los asesores políticos de su padre. Estos cargos llegan en un momento políticamente peligroso para el presidente Biden, cuyas cifras en las encuestas han disminuido y muestran un empate con su probable rival del GOP, Donald Trump.
El presidente no ha dejado que estas preocupaciones afecten su capacidad para desempeñar sus deberes presidenciales, aunque los cercanos a él reconocen su preocupación. “Se puede ver en sus ojos, y se puede ver cómo se encorvan sus hombros”, dijo un confidente del presidente, describiendo una reciente conversación. “Está muy preocupado por Hunter. Y estamos preocupados de que pueda consumirlo”.
Los cargos contra Hunter Biden, que incluyen la presentación de una declaración de impuestos falsa, podrían resultar en hasta 17 años de prisión si es condenado. Además, enfrenta un cargo de armas de fuego en Delaware y el riesgo de enfrentar un proceso de desacato al Congreso después de no presentarse a una deposición a puerta cerrada el miércoles ante los comités del GOP que lideran la investigación de juicio político contra su padre.
La Casa Blanca y los demócratas han defendido la cooperación del presidente y su administración con la investigación, destacando que ya se han puesto a disposición una gran cantidad de documentos. Sin embargo, algunos demócratas creen que los juicios podrían dañar políticamente a Biden.
El presidente ha expresado en varias ocasiones su orgullo por la sobriedad de su hijo y ha confiado a amigos cercanos que sabe que su decisión de postularse para la presidencia en 2020 ha hecho la vida de su hijo más difícil, y que la campaña del próximo año tendrá un gran impacto.
En medio de esta compleja trama política y personal, el presidente Biden continúa manteniendo su rutina diaria de verificar el bienestar de su hijo, mostrando la cara humana de un líder que, más allá de sus responsabilidades políticas, enfrenta los retos de un padre preocupado por su hijo.
(Con información de POLITICO)