A pesar de una disminución global, la UNESCO señala un preocupante aumento de asesinatos de periodistas en zonas de conflicto.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha reportado un total de 65 asesinatos de periodistas en el transcurso de 2023, una cifra que, aunque menor en comparación con los 88 casos del año anterior, sigue siendo motivo de gran preocupación, especialmente por el aumento en zonas de conflicto.
La directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, destacó la importancia del trabajo periodístico en contextos conflictivos, donde el número de asesinatos ha aumentado significativamente. En 2023, al menos 38 periodistas murieron en países en conflicto, un incremento notable en comparación con los 28 de 2022 y los 20 de 2021.
La región de Oriente Medio ha sido particularmente afectada, con 19 asesinatos reportados en Palestina, 3 en el Líbano y 2 en Israel desde octubre. Países como Afganistán, Camerún, Siria y Ucrania también han registrado muertes de periodistas, reflejando una trágica realidad en estas áreas de tensión.
La UNESCO también resaltó los daños considerables sufridos por las infraestructuras y oficinas de medios de comunicación, muchas de las cuales han sido destruidas. Además, se registraron diversas amenazas a la libertad de prensa, incluyendo agresiones físicas, detenciones, y confiscación de equipos.
La situación en las zonas de conflicto ha llevado a la aparición de las llamadas «zonas de silencio», donde el acceso a la información se ve gravemente limitado. Esto no solo afecta a las poblaciones locales, sino también al público en general, comprometiendo la libertad de prensa y el derecho a la información.
A nivel global, el descenso en el número de asesinatos de periodistas es un dato positivo, siendo el más bajo en al menos los últimos 15 años, especialmente en América Latina y el Caribe. Sin embargo, esta tendencia positiva se ve ensombrecida por el aumento de la violencia en zonas de conflicto.