La estrella del pop, Taylor Swift, sorprende a repartidores con una propina de 400 dólares en el Gillette Stadium.
Taylor Swift, la aclamada estrella del pop de 33 años, ha hecho acto de presencia en el estadio Gillette, no solo como espectadora del enfrentamiento entre los Kansas City Chiefs y los New England Patriots, sino también como ejemplo de generosidad. Swift entregó hasta 400 dólares en propinas a los repartidores de comida del estadio durante el juego del domingo.
Swift, quien presenció el partido desde su suite privada, recibió personalmente las órdenes de un camión de comida local. Dada la magnitud de su estatus de celebridad, se necesitó un equipo de repartidores para manejar su pedido, cuyos detalles no se han revelado, aunque la propina sugiere que fue una compra sustancial.
La cantante fue captada en la transmisión del partido mostrando su pasión por el juego, especialmente en un momento polémico donde Travis Kelce, el tight end de los Chiefs, fue levemente empujado en la zona de anotación sin que se marcara una penalización por interferencia de pase defensivo. Swift reaccionó de manera visible, y aunque su equipo favorito ganó, su espontánea reacción añadió a la emoción del día para los aficionados de la NFL.
El incidente con Kelce, aunque decepcionante para Swift, fue juzgado como una decisión justa por los árbitros, manteniendo la integridad del juego. Sin embargo, el incidente refleja la tensión continua entre el equipo de los Chiefs y las decisiones arbitrales.
Más allá de la emoción del juego y los momentos controvertidos, lo que perdurará es el gesto de generosidad de Swift hacia aquellos que trabajan detrás de escena para enriquecer la experiencia de los espectadores. Su actitud ha sido ampliamente aplaudida, mostrando que, independientemente de su fama, la consideración y el agradecimiento no pasan de moda.