EE.UU. refuerza presión sobre Rusia con sanciones a bancos que apoyen su industria militar

CASA BLANCA

En un movimiento estratégico, Washington anuncia sanciones secundarias para aislar aún más a las fuerzas bélicas rusas.

Estados Unidos ha intensificado su ofensiva económica contra Rusia con un nuevo decreto presidencial que impone sanciones a cualquier banco extranjero que colabore con la industria de defensa rusa.

Esta medida, revelada por un alto funcionario de la Casa Blanca bajo anonimato, surge en un contexto de arduas negociaciones congresionales en torno a un paquete de ayuda financiera para Ucrania. El objetivo claro de Washington: fortalecer el efecto disuasorio y cerrar el cerco financiero alrededor de Moscú.

La decisión de imponer «sanciones secundarias» refleja una estrategia deliberada para presionar a las entidades financieras a elegir entre mantener relaciones comerciales modestas con el sector militar ruso o preservar su acceso al sistema financiero estadounidense. La balanza, según el oficial, se inclinará inevitablemente hacia la conexión con Estados Unidos, con la esperanza de que las instituciones cesen sus actividades rusas antes de que sea necesario ejecutar las sanciones.

Aunque muchos bancos europeos y estadounidenses ya han cortado sus financiamientos a Rusia, la administración de Biden espera que este nuevo mecanismo persuada a bancos de otras regiones para seguir el mismo camino. Desde el comienzo del conflicto en febrero de 2022, una serie de embargos y congelaciones de activos se han implementado con la intención de asfixiar la capacidad bélica de Rusia y su economía.

El impacto de estas sanciones ya se ha sentido en Moscú, que enfrenta desafíos para reabastecer su arsenal y ha visto disminuir sus ingresos petroleros en un tercio. No obstante, casi dos años después del inicio de la invasión a Ucrania, la economía rusa muestra una resistencia notable. Rusia ha logrado desviar sus exportaciones de hidrocarburos hacia mercados como China e India y, según los analistas, ha encontrado vías para sortear las restricciones occidentales, como el límite al precio de venta de su petróleo.

Además, la colaboración militar con Irán y Corea del Norte sugiere una búsqueda de alianzas para contrarrestar el aislamiento impuesto por Occidente.

Con este nuevo decreto, Estados Unidos no solo busca restringir el flujo de recursos hacia la maquinaria de guerra rusa, sino también enviar un mensaje firme sobre su compromiso con la soberanía de Ucrania y la estabilidad global.

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