Un paso hacia la desdolarización: Rusia y China intensifican su comercio en rublos y yuanes.
El Primer Ministro ruso, Mikhail Mishustin, ha revelado que China y Rusia han reducido casi por completo el uso del dólar estadounidense en su comercio bilateral, marcando un cambio significativo en las dinámicas económicas globales.
En una reunión reciente con funcionarios chinos y rusos, Mishustin señaló que más del 90% de las transacciones comerciales entre ambas naciones se realizan ahora en rublos rusos o yuanes chinos. «Esto demuestra casi una desdolarización total de los lazos económicos», citó la agencia de noticias estatal rusa TASS.
Este cambio en la divisa de comercio entre Rusia y China se produce en un contexto donde las sanciones occidentales han hecho que la economía rusa dependa más de China para el comercio. Mishustin indicó que el volumen total de transacciones entre los dos países ha alcanzado un récord de $200 mil millones este año.
Mientras tanto, el comercio entre Rusia y Estados Unidos ha caído recientemente a su nivel más bajo en 30 años. Esto sucedió después de que Estados Unidos y sus aliados cortaran en gran medida a Moscú del sistema financiero global debido a su invasión a gran escala de Ucrania en 2022.
Paralelamente, Beijing ha logrado avances en su intento de internacionalizar el yuan. Su participación en los pagos globales aumentó del 1.9% en enero al 3.6% en octubre, y el Banco Popular de China ha firmado intercambios bilaterales de monedas con más de 30 bancos centrales, incluidos Arabia Saudita y Argentina.
Estas tendencias demuestran el creciente interés de Rusia, China y otras naciones de los BRICS por desdolarizar sus economías. Algunos comentaristas temen que el bloque incluso pueda emitir su propia moneda para rivalizar con el dólar estadounidense.
Sin embargo, la mayoría de los economistas consideran que estos temores probablemente son exagerados. Un alto funcionario indio mencionó este año que no hay una moneda de los BRICS en proceso. Y, aunque existiera, el dólar todavía domina los mercados financieros por un amplio margen, con el dólar representando el 54% de las reservas de cambio de los bancos centrales y el 88% del comercio global en 2022.