El general Pedro Naranjo en el limbo legal en EE. UU., mientras su hijo es deportado a Venezuela y encarcelado.
El general retirado venezolano Pedro Naranjo y su hijo, un ex teniente de la fuerza aérea venezolana, enfrentan una amarga separación debido a las rigurosas políticas migratorias de Estados Unidos. El general, ahora en espera de una resolución sobre su solicitud de asilo en Houston, ve cómo su hijo, después de ser deportado por la administración Biden, se encuentra recluido en una prisión militar venezolana.
La odisea de la familia Naranjo comenzó en 2018, cuando el general fue acusado de conspirar contra el gobierno de Nicolás Maduro. Aunque niega su participación en el llamado «Operativo Armagedón», fue juzgado y condenado por rebelión y traición.
En 2021, tras sufrir un derrame cerebral y bajo presión internacional, le permitieron cumplir su condena en casa. Ante el temor de ser encarcelado nuevamente, huyó a finales de 2022, acompañado de su hijo, quien se unió para asegurarse de que su padre llegara a salvo.
La decisión de cruzar ilegalmente a Estados Unidos desde México los expuso a un estándar más alto para las evaluaciones iniciales de asilo. La norma introducida en mayo exige a los migrantes buscar protección en otros países por los que pasan, como México, antes de solicitar asilo en EE. UU.
El caso de los Naranjo refleja la complejidad de la política migratoria actual de Estados Unidos, especialmente para los venezolanos que huyen de la crisis en su país. La administración Biden ha reanudado los vuelos de deportación a Venezuela, pero las recientes medidas han sido incapaces de frenar el aumento de llegadas a la frontera de EE. UU.
Mientras el hijo de Naranjo enfrenta cargos de deserción en Venezuela, el general espera ansiosamente en Estados Unidos, separado de su hijo por un sistema que ha demostrado ser implacable incluso para aquellos que buscan refugio de regímenes autoritarios.
La comunidad internacional y los expertos en migración advierten sobre el riesgo de que más venezolanos merecedores de asilo sufran destinos similares.
(Con información de AP)