El exjefe de Estado español recorre miles de kilómetros con una agenda repleta de encuentros familiares y eventos internacionales, entre ellos el rumbón que prepara por su cumpleaños.
A sus casi 86 años, Juan Carlos de Borbón y Borbón, padre del actual Rey de España, desafía la imagen convencional de la vejez con un ritmo de vida envidiable, acumulando más de 20.000 kilómetros en una semana con paradas en Abu Dabi, Madrid, Ginebra, Los Ángeles, y de vuelta a Oriente Medio. A pesar de sus conocidos problemas de movilidad, el espíritu del Emérito sigue siendo inquebrantable.
El pasado 20 de diciembre, Juan Carlos I se reunió con su familia en Madrid, en el restaurante Pabú, para celebrar el 60 cumpleaños de su hija, la Infanta Elena. Este evento familiar, que incluyó a los Reyes Felipe y Letizia, fue un hito en la vida del exmonarca, marcando una progresiva normalización en sus relaciones familiares.
Una fuente cercana al Emérito revela a El Español: «Estaba contento, muy feliz. Parece que las cosas se van normalizando y que la paciencia está teniendo sus frutos. Sin embargo, todavía no están las cosas para pasar la Navidad en Zarzuela, aunque con el cumpleaños de doña Elena y el suyo propio, poco va a necesitar la noche del 24 de diciembre. Cada uno celebra las cosas como quiere y él está preparando algo muy gordo en su casa.»
La relación con su hijo, el Rey Felipe VI, parece mejorar paulatinamente. La presencia de Juan Carlos en España ya no genera el revuelo mediático de antes, lo que indica un ambiente más sereno en torno a su figura. «Cada vez que viene a la ciudad se ve con su hijo, de una u otra manera, en un gesto de normalizar las relaciones que mantienen, que durante muchos meses han sido muy tensas», apunta la misma fuente a El Español.
Tras el encuentro familiar en Madrid, Juan Carlos voló a Ginebra para pasar la Nochebuena con su hija Cristina, su nieta Irene, y luego la Navidad con su otra hija, la duquesa de Lugo, y sus hijos Felipe y Victoria. El 27, el Emérito estuvo en Roma para celebrar el cumpleaños de Olimpia de Torlonia, un evento familiar íntimo.
La vitalidad del exmonarca lo llevará a Los Ángeles para despedir el año, continuando una tradición que inició antes de la pandemia. Pero el plato fuerte será su 86 cumpleaños en Abu Dabi, con un evento que promete ser la cumbre de todas las celebraciones. «Es el momento perfecto del año para ir allí. Es casi primavera, con temperaturas super agradables para disfrutar del aire libre. Un Marbella en pleno desierto», describe a El Español el amigo de Juan Carlos.
La ausencia notable será la de la Reina Sofía, quien ha decidido no visitar el exilio de su esposo en Abu Dabi. «Doña Sofía está resignada, pero desde luego, no piensa arrastrarse a esa locura que se va a vivir en el desierto de Emiratos», confiesa a El Español otra fuente cercana a la madre de Felipe VI.
Así, Juan Carlos I sigue demostrando su incansable espíritu, manteniendo una vida activa y rodeado de sus seres queridos, desafiando los límites de su edad con una agenda que muchos jóvenes envidiarían.
(Con información de El Español)