Intensifican vigilancia en el espacio aéreo polaco en respuesta a la actividad militar rusa.
En un esfuerzo conjunto por asegurar la seguridad del espacio aéreo, cazas F-16 del Ejército polaco y estadounidense han comenzado a patrullar la frontera con Ucrania desde la mañana de este martes.
Esta medida responde a los recientes ataques con misiles y drones rusos en diversas ciudades ucranianas, incluyendo Lviv, que se encuentra a escasa distancia de la frontera polaca.
Según informó el Comando Operacional del Ejército polaco, dos cazas F-16 despegaron a las 4:45 GMT de la base aérea de Łask, y fueron seguidos media hora más tarde por otros dos aviones desde la base en Krzesiny. Este despliegue tiene como objetivo «garantizar la seguridad del espacio aéreo polaco» ante la observada «intensa actividad de aviación de largo alcance de la Federación Rusa».
Los aviones, que cuentan con el apoyo de un avión cisterna para repostaje en vuelo, están pilotados por militares tanto polacos como estadounidenses, actuando bajo el marco de defensa del flanco oriental de la OTAN.
La situación en la región se ha intensificado debido a los ataques rusos, que involucran el uso de bombarderos estratégicos Tupolev Tu-95 y cazabombarderos MiG-31, capaces de lanzar misiles hipersónicos. La proximidad de estos ataques a la frontera polaca ha elevado la alarma y justificado la necesidad de una vigilancia aérea más rigurosa.