Conflicto político en el congreso de EE.UU. por acusaciones de pagos extranjeros.
El Congreso de Estados Unidos se encuentra actualmente inmerso en una intensa controversia política, con republicanos y demócratas presentando evidencias en investigaciones sobre supuestos pagos extranjeros recibidos tanto por el expresidente Donald Trump como por la familia del presidente actual, Joe Biden.
Por un lado, los republicanos han centrado sus esfuerzos en investigar los negocios de Hunter Biden, hijo de Joe Biden, con el objetivo de establecer cómo el dinero de actores extranjeros podría haber llegado a su padre. Estas acusaciones se han intensificado desde que los republicanos tomaron el control de la Cámara hace un año, con figuras como el entonces presidente de la Comisión de Supervisión de la Cámara, James Comer (R-Ky.), anunciando su intención de explorar estos vínculos.
Sin embargo, en un giro inesperado, los miembros demócratas de la Comisión de Supervisión presentaron evidencia concreta de un presidente beneficiándose de un flujo de dinero extranjero. Esta evidencia no es útil para el esfuerzo de destitución republicano, ya que el presidente en cuestión era Donald Trump. Según los demócratas de la comisión, Trump se benefició de casi $7.9 millones en pagos extranjeros a propiedades de Trump mientras era presidente. Gran parte de esto provenía de intereses en China, incluyendo el alquiler pagado por el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) en la Torre Trump en Manhattan.
Por otro lado, los republicanos han alegado que «la familia Biden» recibió $20 millones en pagos extranjeros, aunque un análisis del Washington Post encontró que el total real que fue a cualquier Biden (excluyendo a los socios comerciales de Hunter Biden) fue de alrededor de $7.5 millones. A diferencia de las acusaciones contra Hunter Biden, existe un camino directo y obvio para que el dinero fluya de las propiedades de la Organización Trump a Donald Trump, el dueño de la compañía.