Publicación de documentos Epstein desencadena especulaciones y desinformación en el ámbito político.
La reciente publicación de los archivos de Jeffrey Epstein por un juez federal de Manhattan ha desatado una frenética ola de especulaciones, teorías de conspiración y partidismo en Estados Unidos. Este evento, que ocurre en un año de alta tensión política debido a las elecciones, es un ejemplo palpable del creciente clima de paranoia y desconfianza política que vive el país, según expertos.
A menos de una hora de que se desclasificaran los documentos, Mary Trump, sobrina y crítica del expresidente Donald Trump, envió un correo electrónico titulado «REVELADO: Mi Tío y la Lista de Epstein» a sus casi 140.000 seguidores de su newsletter. Sin embargo, su publicación reveló poco más allá de la conocida relación entre Donald Trump y Epstein, y mencionó vagamente a una mujer que había realizado acusaciones contra Trump antes de retirar su caso.
En el otro extremo del espectro político, el popular comentarista conservador Glenn Beck informó a sus 450.000 suscriptores de que «Bill Clinton es mencionado 50 veces» en los documentos de Epstein, sin aclarar que la mención repetida del nombre del prominente demócrata estaba relacionada con un argumento legal sobre la veracidad de un testigo, y no por nuevas acusaciones de delitos.
La liberación de los archivos de Epstein ha avivado las teorías de conspiración y la desinformación, particularmente en las redes sociales. «Hay una palabra para esto: hopium», dijo Mike Rothschild, autor que investiga los movimientos conspirativos. “Es esa esperanza adictiva de que lo próximo será grande y finalmente derribará a tu enemigo, ya sea liberal o conservador”.
La especulación sobre el contenido de los documentos y las personas que podrían ser expuestas alcanzó su punto máximo antes de la publicación. Por ejemplo, el representante Tim Burchett, republicano de Tennessee, dijo esperar ver a colegas del Congreso revelados como amigos de Epstein. Incluso el presentador de late-night Jimmy Kimmel amenazó con demandar al mariscal de campo de los New York Jets, Aaron Rodgers, por sugerir en ESPN que Kimmel sería nombrado en los papeles.
Tanto Trump como Clinton han tenido vínculos conocidos con Epstein. Trump alabó a Epstein en 2002, mientras que Clinton aparece en los registros de vuelo del jet privado de Epstein. Ambos han negado tener conocimiento de los crímenes de Epstein y aseguran no haber hablado con él durante más de una década.
La publicación de estos archivos ha reavivado la polarización política y las teorías de conspiración, mostrando cómo la realidad y la ficción a menudo se entremezclan en el discurso político actual.
(Con información de Usa Today)