FRANCISCO

Papa Francisco no se olvida del Esequibo: Lo resalta como una fuente de tensión en Latinoamérica

El Sumo Pontífice resalta preocupaciones en Venezuela, Guyana, Nicaragua y otros países en su tradicional mensaje diplomático.

El Papa Francisco, en su tradicional discurso de comienzos de año ante el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, abordó diversas tensiones y conflictos a nivel global, enfocándose especialmente en las situaciones preocupantes en América Latina y otras regiones. El sumo pontífice hizo énfasis en la importancia del diálogo y el respeto al derecho humanitario en medio de estas crisis.

En lo que respecta a América Latina, el Papa Francisco señaló las tensiones existentes entre Venezuela y Guyana por la disputa territorial del Esequibo, describiendo la situación como una fuente de preocupación. «Existen fuertes tensiones entre algunos países, por ejemplo entre Venezuela y Guyana», afirmó, resaltando la ausencia de guerras abiertas pero reconociendo las tensiones latentes.

Además, destacó el crecimiento de la polarización en países como Perú, advirtiendo sobre cómo esto puede socavar la armonía social y debilitar las instituciones democráticas. El Papa también se refirió a la prolongada crisis en Nicaragua, con «dolorosas consecuencias para toda la sociedad nicaragüense, en particular para la Iglesia católica». Subrayó el continuo llamado de la Santa Sede a un diálogo diplomático que respete el bienestar de los católicos y de toda la población.

En un contexto más global, el Papa Francisco mencionó las graves situaciones en Ucrania y Gaza, recordando que las violaciones del derecho internacional humanitario constituyen crímenes de guerra. Hizo un llamado a la prevención de estos crímenes y reiteró la necesidad de un alto el fuego en diversos frentes, incluyendo el Líbano, y la liberación de rehenes en Gaza. Además, abogó por la protección de hospitales, escuelas y lugares de culto, y por la entrega de ayudas humanitarias a los palestinos.

El sufrimiento en África también fue un punto clave en su discurso, donde mencionó las múltiples crisis humanitarias derivadas del terrorismo internacional, problemas socio-políticos y los efectos del cambio climático. Recordó los eventos en Sudán y las situaciones de desplazados en Camerún, Mozambique, República Democrática del Congo y Sudán del Sur.