Rey Felipe VI fue el monarca europeo más trabajador del 2023

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La Reina Letizia, entre las consortes más activas, mientras la Familia Real Española mantiene un alto perfil público.

Por segundo año consecutivo, el Rey Felipe VI de España se ha establecido como el monarca europeo más trabajador fuera del despacho, liderando con 193 actos oficiales en 2023. Este hecho resalta el compromiso del soberano español con sus deberes reales y su prominente papel en la escena pública europea.

La Reina Letizia de España también se destacó, ubicándose como la tercera consorte más activa en eventos públicos, superada únicamente por Máxima de Holanda y Silvia de Suecia. Este alto nivel de compromiso de la Familia Real española se refleja en el total de 213 jornadas trabajadas en 2023, lo que equivale al 58,3% de los días del año.

Según el análisis del medio británico UFO No More, la Familia Real española ha mantenido una presencia constante y significativa en el ámbito público, con una participación que abarca desde la Reina emérita Sofía hasta la princesa Leonor y la infanta Sofía, quienes también han asistido a eventos institucionales.

El inicio del año de Felipe VI estuvo marcado por eventos importantes como la Pascua Militar en el Palacio Real de Madrid y la visita a la sede del Defensor del Pueblo, entre otros. Los actos presididos por el Rey abarcan una amplia gama de categorías, incluyendo Institucional, Defensa, Economía, Solidaridad, Sostenibilidad, Formación, Cultura, Deportes, Ciencias, Medios de comunicación, Relaciones internacionales y Salud.

En comparación con otras casas reales europeas, Felipe VI se sitúa por delante de monarcas como Alberto de Mónaco, Felipe de Bélgica, Carlos Gustavo de Suecia, Guillermo Alejandro de Holanda, el Gran Duque Enrique de Luxemburgo y Margarita de Dinamarca. Esta última, conocida como la última gran reina de Europa, anunció su abdicación, pasando el relevo a su hijo, el príncipe Federico.

La labor de la Familia Real española contrasta con la de la Familia Real británica, donde el análisis se centró en los actos presididos por los príncipes de Gales y los duques de Edimburgo, quienes no son miembros titulares.

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