Los Choneros y Los Lobos protagonizan una violenta disputa por el control del crimen organizado, sumiendo a Ecuador en una ola de violencia sin precedentes.
Ecuador se enfrenta a una de las crisis de seguridad más graves de su historia reciente. En el centro de esta tormenta están dos de las bandas criminales más temidas del país: Los Choneros y Los Lobos.
Durante 25 años, Los Choneros han sido una constante en el escenario delictivo ecuatoriano, pero recientes informes de Insight Crime revelan que han perdido hegemonía frente a sus rivales, Los Lobos.
La reciente fuga de ‘Fito’, líder de Los Choneros, seguida por la del cabecilla de Los Lobos, ha exacerbado el caos. Esta situación alcanzó un punto crítico con la toma armada del canal de televisión TC en Guayaquil, donde criminales armados y encapuchados amenazaron en vivo a periodistas y trabajadores del medio.
Los Choneros, bajo el liderazgo de personajes como Jorge Luis Zambrano, alias ‘Rasquiña’, y luego Fito, han evolucionado desde el microtráfico a controlar rutas de narcotráfico, extorsión, robo, tráfico de armas y sicariato. La muerte de Rasquiña en 2020 y la reciente fuga de Fito han dejado un vacío de poder que Los Lobos están decididos a llenar.
El informe policial detalla cómo Los Choneros, una vez dominantes en Manabí y más allá, enfrentan ahora la competencia de alianzas criminales como Los Tiguerones, Los Lobos y Los Chone Killer. Estos grupos han ampliado sus actividades al narcotráfico y la minería ilegal, desplazando a Los Choneros y ganando territorio.
La muerte de Rasquiña desató una guerra entre estas organizaciones, que rechazaron los nuevos liderazgos de Los Choneros. La ruptura interna y las disputas por el poder han debilitado aún más a la banda, enfrentándola a una serie de bandas rivales que buscan eliminarla del panorama criminal.
La situación se complicó aún más con la masacre carcelaria de julio de 2023 en la Penitenciaría del Litoral, evidenciando la brutalidad y la magnitud del conflicto. Este enfrentamiento entre Los Lobos y Los Tiguerones, según el gobierno, fue un intento de dominar unilateralmente varias ciudades del país.
En un giro reciente, Fito anunció un pacto de paz entre varias bandas, incluyendo a Los Choneros, en un intento por detener la ola de violencia. Sin embargo, las autoridades aseguran que no ha habido negociaciones con estas bandas y que cualquier cese de hostilidades es un acuerdo entre ellos.