El gobierno de Ecuador, liderado por el presidente Daniel Noboa, anuncia el fin de los motines carcelarios que dejaron al menos cuatro muertos y más de 150 rehenes.
Ecuador experimentó un alivio significativo este sábado tras el anuncio del presidente Daniel Noboa sobre el fin de los violentos motines carcelarios que azotaron al país desde el martes.
Los disturbios, que dejaron un saldo de al menos cuatro muertos y más de 150 rehenes, han sido controlados gracias a las acciones coordinadas de las fuerzas del orden.
El presidente Noboa utilizó las redes sociales para informar a la ciudadanía sobre la exitosa liberación de todos los rehenes, compuestos por guardias y personal administrativo. Estos rehenes habían estado retenidos en siete cárceles ubicadas en las provincias andinas de Azuay, Cañar, Cotopaxi, Tungurahua y Loja, así como en las costeras de El Oro y Esmeraldas.
En su mensaje, el presidente Noboa elogió la labor de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), resaltando su profesionalismo y valentía en la gestión de esta crisis. También reconoció el liderazgo de los ministros del Interior, Mónica Palencia, y de Defensa, Giancarlo Loffredo, en el proceso de liberación de los rehenes.
El SNAI, en un comunicado, destacó la eficacia de las operaciones conjuntas entre militares, policías y guardias carcelarios, que culminaron con éxito en la liberación de todos los rehenes. La institución también mencionó la participación de representantes de las iglesias católica y evangélica en la mediación para el rescate de rehenes en la cárcel de Esmeraldas.
Los rehenes liberados están siendo sometidos a evaluaciones médicas para garantizar su bienestar. Paralelamente, el SNAI ha anunciado que iniciará las investigaciones necesarias para determinar las causas y responsables de los motines, en un esfuerzo por prevenir futuros incidentes de esta naturaleza.