El académico y político progresista Bernardo Arévalo de León asume la presidencia de Guatemala en una ceremonia marcada por demoras y la ausencia de líderes internacionales.
Bernardo Arévalo de León fue investido como presidente de Guatemala en la madrugada de este lunes, tras una ceremonia que sufrió más de diez horas de retraso. Este evento, significativo para la nación centroamericana, marcó el inicio del mandato del líder del partido progresista Movimiento Semilla.
Durante su discurso inaugural, Arévalo de León destacó su compromiso con la preservación y expansión de la libertad y la democracia en Guatemala. Expresó su visión de un país avanzando hacia un futuro de participación ciudadana activa y cambio positivo, y subrayó la oportunidad excepcional de transformar el curso de la historia guatemalteca.
La investidura del académico de 65 años estuvo envuelta en incertidumbre, ya que el Congreso saliente demoró ciertos procedimientos legales necesarios para su realización. Este retraso fue tan significativo que incluso impidió la asistencia de líderes internacionales como el rey de España, Felipe VI, y el presidente de Chile, Gabriel Boric, quienes tuvieron que abandonar el país antes de la ceremonia.
Arévalo de León, quien ganó las elecciones presidenciales de 2023 impulsado por un movimiento contra la corrupción, asumió el cargo en ausencia del mandatario saliente, Alejandro Giammattei. Este último envió los símbolos institucionales a través de su secretaria, marcando una transición de poder atípica.
En un giro histórico, el domingo también se eligió al diputado Samuel Pérez Álvarez, del partido de Arévalo de León, como presidente del Congreso de Guatemala para el periodo 2024-2025. A sus 31 años, Pérez Álvarez se convierte en el presidente más joven del Legislativo en la historia de Guatemala, y fue él quien invistió a Arévalo de León.