Los caucus de Iowa: Trump manda donde la fe moldea la política

TRUMP

En los caucus republicanos de Iowa, Dios se convierte en la carta ganadora para captar votantes evangélicos.

En los caucus republicanos de Iowa, un protagonista inesperado se ha convertido en el centro de atención: Dios. Con un frío que cala hasta los huesos, los candidatos republicanos saben que su mejor baza para atraer a los votantes es la fe, especialmente entre los evangélicos, que juegan un papel crucial en este estado.

Donald Trump, Ron DeSantis y Nikki Haley no mencionan a Dios en sus discursos para buscar protección divina, sino porque conocen la directa conexión que esto tiene con el electorado evangélico en Iowa. Por ello, la mención de Dios se intensifica en este estado más que en cualquier otro lugar.

«En Estados Unidos hay una rica herencia de valores cristianos y un deseo de defenderlos», afirma Keegan Crosby, pastor de la iglesia evangelista Grace en Indianola. En una pequeña iglesia que desafía el frío extremo, unos 30 fieles se reúnen, reflejando la determinación de una comunidad que podría influir significativamente en los resultados de los caucus.

El papel de los evangélicos en Iowa es indiscutible. Aunque no hay datos actualizados, se estima que representan un porcentaje significativo de la población y su presencia en los caucus republicanos es aún mayor. En 2016, por ejemplo, el 62% de los votantes en los caucus republicanos eran evangélicos, según una encuesta de ingreso.

Este grupo religioso se convirtió en un actor político clave desde 1988, cuando el predicador televisivo Pat Robertson los activó políticamente. Desde entonces, cuestiones como el aborto y la sexualidad se han convertido en temas centrales para los evangélicos y, por extensión, para el Partido Republicano.

Hoy, los candidatos republicanos se esfuerzan por captar este voto. Ron DeSantis, por ejemplo, ha logrado el apoyo de 150 líderes espirituales. Sin embargo, Donald Trump sigue siendo el favorito para muchos, simbolizando el fin de ‘Roe contra Wade’ y un retorno a valores culturales más tradicionales.

A pesar de esta preferencia, hay críticas dentro de la comunidad evangélica hacia Trump. Algunos, como el pastor Crosby, señalan las incongruencias entre su conducta personal y los valores cristianos. Esto ha llevado a algunos fieles, como el profesor jubilado Greg Abbott, a considerar otros candidatos como DeSantis, valorando su consistencia en temas de fe.

En resumen, los caucus de Iowa se presentan como un escenario donde la fe y la política se entrelazan de manera determinante, y donde los candidatos buscan alinearse con los valores evangélicos para ganar el apoyo de un electorado que puede cambiar el rumbo de la carrera presidencial.

(Con información de EFE)

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