El presidente venezolano acusa a fuerzas externas de planear asesinatos y desestabilización en Venezuela.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció una serie de supuestas conspiraciones en su contra, organizadas desde bases estadounidenses en Colombia. En su mensaje anual ante la Asamblea Nacional, Maduro entregó un expediente con evidencias de estas tramas, que incluyen planes de asesinato y desestabilización del país.
Según el mandatario venezolano, cuatro complots se gestaron durante 2023, con la participación de actores extranjeros.
Las conspiraciones, según Maduro, se planificaron desde Miami y Colombia, e implican a civiles y militares. Maduro especificó que los objetivos de estos complots incluían su asesinato, el del ministro Vladimir Padrino, así como de otros líderes políticos y militares venezolanos.
El presidente chavista detalló uno de los planes, que consistía en asaltar una unidad militar en San Cristóbal el 1 de enero, con la participación de mercenarios, desertores y militares entrenados por la CIA. Maduro no acusó directamente a la candidata presidencial unitaria, María Corina Machado, pero la mencionó entre los apellidos implicados en estos planes.
Maduro calificó estas acciones como parte de un esfuerzo de la «ultraderecha», en colaboración con narcotraficantes, la CIA estadounidense y sectores extremistas de Miami. Además, afirmó haberse comunicado con el gobierno colombiano, liderado por Gustavo Petro, para informar sobre la actividad de la CIA y la DEA en Colombia, alegando su involucramiento en los complots.
El mandatario venezolano advirtió que, en caso de materializarse alguno de estos planes, se desataría un «plan de reacción» denominado «furia bolivariana», aunque no proporcionó más detalles al respecto.