Un misil de los rebeldes hutíes dirigido a un destructor estadounidense es derribado, marcando un punto crítico en los conflictos de Medio Oriente.
En un incidente crítico en el Mar Rojo, los rebeldes hutíes de Yemen dispararon un misil de crucero antibuque contra un destructor estadounidense, el USS Laboon, que fue interceptado con éxito por un avión de combate de EE.UU. Este ataque representa el primer fuego reconocido de los hutíes hacia fuerzas estadounidenses desde que comenzaron las represalias contra los rebeldes, en respuesta a semanas de agresiones a la navegación en el Mar Rojo.
Este ataque de los hutíes, un grupo rebelde chií aliado de Irán, ha aumentado significativamente las tensiones en una ruta marítima crucial para el comercio global. Los ataques reiterados en el Mar Rojo, intensificados por la guerra entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza, amenazan con expandir el conflicto regionalmente.
El misil fue disparado desde cerca de Hodeida, controlada por los hutíes, y se dirigía hacia el USS Laboon, operando en el extremo sur del Mar Rojo. Afortunadamente, no se reportaron heridos ni daños. Los ataques de represalia liderados por Estados Unidos en los últimos días han apuntado a depósitos de armas, radares y centros de comando hutíes en un esfuerzo por disuadir futuras agresiones.
El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y el presidente Joe Biden han reiterado su compromiso de proteger la seguridad de la navegación marítima y de tomar medidas adicionales según sea necesario. Los ataques en el Mar Rojo, además de poner en peligro el transporte marítimo, también están afectando el comercio de gas natural, particularmente para Qatar, un importante proveedor mundial.
Mientras tanto, la situación humanitaria en Yemen continúa deteriorándose. La guerra en Yemen, liderada por Arabia Saudita y respaldada por Estados Unidos, ha generado uno de los peores desastres humanitarios del mundo, con miles de muertes y un país al borde del colapso.