El Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se opone al plan de paz de EE.UU. que contempla un estado palestino soberano.
El Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha rechazado rotundamente la propuesta de Estados Unidos para establecer un estado palestino tras el fin de la guerra en Gaza. En una conferencia de prensa en Jerusalén este jueves, Netanyahu dejó claro que su enfoque está en derrotar a Hamas y que se opone a cualquier plan de paz que implique un camino hacia un estado palestino soberano, como el favorecido por la administración Biden.
Netanyahu afirmó que cualquier arreglo futuro debe incluir el control de seguridad de Israel sobre todo el territorio al oeste del río Jordán, una postura que entra en conflicto con la idea de soberanía palestina. «Lo he dicho claramente a nuestros amigos estadounidenses y también bloqueé el intento de imponer una realidad que perjudicaría la seguridad de Israel. El primer ministro necesita poder decir ‘no’, incluso a nuestros mejores amigos», expresó.
Esta área incluye tierras que formarían parte de un futuro estado palestino. En respuesta, el portavoz de seguridad nacional de EE. UU., John Kirby, se opuso firmemente a los comentarios, señalando que la administración tiene una visión diferente y continuará trabajando en ese sentido.
Las declaraciones de Netanyahu parecen estar en desacuerdo con las del presidente israelí, Isaac Herzog, quien, horas antes en el Foro Económico Mundial en Suiza, indicó que, aunque actualmente Israel no está en condiciones de pensar en conversaciones de paz, no descartó esa posibilidad en el futuro.
Por su parte, el Secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, reafirmó la posición de Estados Unidos, diciendo que un camino hacia un estado palestino es la única respuesta a la «búsqueda ancestral de seguridad genuina» de Israel.
Mientras tanto, en Gaza, la violencia continúa con un saldo de 172 personas muertas y 326 heridas en las últimas 24 horas, según funcionarios de salud del Ministerio de Salud controlado por Hamas. Las cifras recientes elevan a 24.620 el número de personas muertas y 61.830 heridas desde el 7 de octubre.