OHIO

Ohio aprueba ley que limita atención de reafirmación de género y participación deportiva de menores trans

El Senado estatal de Ohio anula veto y establece restricciones para menores transgénero.

En un giro legislativo que resalta la tendencia conservadora actual en Estados Unidos, el Senado estatal de Ohio ha anulado un veto gubernamental, abriendo camino a la implementación de una ley que impone restricciones significativas a la atención médica de reafirmación de género para menores transgénero y limita su participación en deportes escolares.

Esta ley, que se anticipa entre en vigor en un plazo de 90 días, prohíbe específicamente el uso de tratamientos hormonales, bloqueadores de la pubertad y procedimientos quirúrgicos en menores transgénero.

La medida, que ha generado un intenso debate y controversia, también establece que los deportistas trans deben competir en categorías deportivas que correspondan con el sexo asignado al nacer, excluyendo así a las niñas y mujeres transgénero de los equipos deportivos femeninos.

El gobernador republicano de Ohio, Mike DeWine, había vetado inicialmente la propuesta, citando preocupaciones sobre su impacto en los jóvenes trans y la autonomía familiar. DeWine destacó que las decisiones relacionadas con el cuidado de los menores son complejas y deben ser tomadas por los padres, no por el gobierno. Sin embargo, su veto fue anulado primero por la Cámara Baja y ahora por el Senado estatal, ambos de mayoría republicana.

El avance de esta legislación en Ohio se enmarca en una tendencia más amplia observada en varios estados de EE. UU., donde se han implementado medidas similares.

Estas acciones legislativas reflejan un aumento del conservadurismo y una postura más restrictiva hacia los derechos de las personas transgénero, especialmente los menores.

Grupos de derechos civiles y activistas LGBTQ+ han expresado su profunda preocupación por estas medidas, argumentando que limitan gravemente los derechos y el bienestar de los jóvenes transgénero. Advierten que estas leyes no solo restringen el acceso a tratamientos médicos vitales, sino que también pueden tener un impacto negativo en la salud mental y el desarrollo de los menores afectados.

El debate sobre esta ley en Ohio es indicativo de una división más amplia en la sociedad estadounidense sobre temas de género y sexualidad. Mientras algunos aplauden la ley como una salvaguarda de los valores tradicionales y la protección de los menores, otros la ven como un paso atrás en la lucha por la igualdad y el respeto a la diversidad. A medida que la ley entra en vigor, es probable que el debate y las tensiones en torno a estas cuestiones continúen intensificándose.