GUILLEN

Oswaldo Guillén y su emotiva victoria con los Tiburones de La Guaira

El estratega venezolano valora el título de la LVBP con su equipo natal como un logro superior a la Serie Mundial.

Oswaldo Guillén, el reconocido estratega venezolano, no pudo contener su emoción tras guiar a los Tiburones de La Guaira al título de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) 2023-2024. En una conmovedora entrevista con SimpleTV, Guillén confesó que este triunfo tiene para él un significado más grande que ganar una Serie Mundial.

«Esto significa más que ser campeón mundial», expresó Guillén entre lágrimas, haciendo referencia a la profundidad emocional de este logro con el equipo de su tierra natal. «Para ser honesto, mucha gente dirá que estoy loco, el campeonato mundial me ha dado más dinero, pero este es el equipo que me vio nacer».

Guillén, quien se retiró de los Tiburones en la temporada 2018-19, marcó su regreso al equipo esta temporada como mánager, superando la decepción anterior de la afición por el desempeño del equipo. «La última vez que estuve aquí salí por la puerta de atrás, y nunca creí que iba a ponerme este uniforme otra vez en mi vida», comentó conmovido.

El triunfo de los Tiburones es un homenaje a figuras históricas del equipo como Pedro Padrón Panza, Pompeyo Davalillo y otros jugadores legendarios. «Faltan muchos… Un poco de gente que nos ayudó un poco en esto y el sentimiento es bastante grande», dijo Guillén, evidenciando la carga emocional del momento.

Los Tiburones de La Guaira lograron el campeonato después de 38 años de espera, marcando un hito histórico en el béisbol venezolano. Este equipo, que no ganaba un título desde la temporada 1985-86, se convirtió en el primer equipo en la historia de la LVBP en ganar un campeonato después de tener un récord perdedor en la temporada regular.

Oswaldo Guillén, conocido por su carácter controversial y su pasión por el béisbol, ha añadido un importante capítulo a su carrera con este campeonato. Este logro con los Tiburones de La Guaira no solo es un triunfo deportivo, sino también un hito emocional y personal para el estratega venezolano.