El senador estadounidense critica la postergación de sanciones por parte de la Casa Blanca y advierte sobre las consecuencias de permitir ingresos petroleros al régimen venezolano.
El senador estadounidense Marco Rubio hizo un llamado enfático a la Casa Blanca, exigiendo la aplicación «inmediata» de sanciones contra el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Esta petición surge ante el incumplimiento por parte del régimen venezolano del Acuerdo de Barbados y las concesiones previamente otorgadas por el presidente Joe Biden.
Rubio critica la decisión de la administración de Biden de aplazar hasta abril la reimposición de sanciones al sector petrolero y gasífero de Venezuela, argumentando que esta demora permite al «narcorégimen de Maduro» beneficiarse de mayores ingresos provenientes de la industria de los combustibles fósiles.
Según el senador, esta situación sostendría la tiranía de Maduro durante los próximos tres meses y, aun después del plazo de abril, dejaría al dictador con la libertad de vender gas natural sin enfrentar sanciones, lo cual ayudaría a saldar las deudas de su «régimen criminal».
El legislador subraya que Estados Unidos no puede permitirse el lujo de que Maduro «aproveche la generosidad» de su gobierno, calificando tal posibilidad como una «vergüenza global». La supuesta urgencia de restaurar la credibilidad internacional de Estados Unidos es un punto clave en su argumentación, señalando que de no actuar con rapidez, más vidas se perderán.
En su columna para el Diario de las Américas, Rubio hace hincapié en la importancia geográfica de Venezuela, pero también advierte sobre la amenaza que representa su dictadura como un canal para los adversarios de Estados Unidos, desde Irán hasta Rusia y China, en el hemisferio.