Persiste la tensión: Milicias en Irak ratifican desafío a EE.UU.

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Al Nujaba, grupo proiraní, reafirma su compromiso de atacar fuerzas estadounidenses en respuesta a la ocupación y los eventos en Gaza.

En medio de tensiones escaladas, el grupo proiraní Al Nujaba, componente clave de la Resistencia Islámica en Irak, ha emitido una firme declaración a través de su líder, Akram al Kaabi, asegurando la continuación de ataques contra las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio. Esta declaración surge como una reiteración de su posición desafiante ante las advertencias de EE.UU., representadas por el Secretario de Defensa Lloyd Austin, quien recientemente reaccionó a un ataque con dron que resultó en la muerte de tres militares estadounidenses en Jordania.

Al Kaabi enfatiza que las acciones de su milicia buscan dos objetivos claros: poner fin a las operaciones en Gaza y exigir la retirada de las fuerzas de ocupación estadounidenses en Irak. La Resistencia Islámica, que se ha atribuido más de 150 ataques contra posiciones estadounidenses tanto en Irak como en Siria, se mantiene firme en su estrategia de resistencia hasta que sus demandas sean satisfechas.

La situación se complica con el anuncio de la milicia iraquí Kataib Hezbollah, otro actor importante de la Resistencia Islámica en Irak, que decidió suspender sus operaciones contra EE.UU. para no comprometer al Gobierno iraquí. Aunque Al Nujaba respeta esta decisión, expresa su deseo de que se reanuden las operaciones.

Washington ha catalogado tanto a Kataib Hezbollah como a Al Nujaba como grupos terroristas, pero ambos forman parte de la Multitud Popular, una coalición de milicias progubernamentales integradas en las Fuerzas Armadas de Irak. La respuesta de EE.UU. a los ataques ha incluido bombardeos contra estas milicias, provocando bajas y exacerbando las tensiones entre Irak y Estados Unidos.

Este complejo escenario pone de relieve la persistente fricción entre Irak y EE.UU., y la influencia de las milicias proiraníes en la política y seguridad regionales. La continua resistencia de grupos como Al Nujaba sugiere que el camino hacia una solución pacífica y estable en Oriente Medio aún enfrenta obstáculos significativos.

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