HALLEY

Trump se acerca a la nominación presidencial luego que Nikki Haley perdiera en las primarias de Nevada aunque era la única candidata

La opción de “ninguno de los candidatos” obtuvo el 63,2 % de los apoyos y Haley recibe el 30,5 %. De acuerdo con el conteo, la opción “ninguno de los candidatos” va 22.694 votos por encima de la candidata

La exembajadora estadounidense ante la ONU y exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, fracasó este martes en su intento de imponerse en las primarias republicanas del estado de Nevada, donde los votantes respaldaron la opción de ‘ninguno de los candidatos’ para afianzar a Trump.

Según el conteo de votos, con un 93 % de las papeletas escrutadas, la alternativa de “ninguno de los candidatos” obtiene el 63,2 % de los apoyos y Haley recibe el 30,5 %. De acuerdo con el conteo, la opción “ninguno de los candidatos” va 22.694 votos por encima de la candidata. El resto de los apoyos ha ido a candidatos que incluso han abandonado ya la carrera por la nominación republicana, como Mike Pence y Tim Scott.

El nombre del expresidente Trump no figuraba en esta votación porque se presentará en una contienda separada bajo el formato de caucus este mismo jueves que, presumiblemente, le granjeará los 26 delegados que se disputan en el conocido como Estado Plateado.

Los medios de comunicación estadounidenses, equipados con tecnología para estimar resultados electorales, anunciaron sus proyecciones para Haley aproximadamente unas dos horas después del cierre de los centros de votación a las 19.00 hora local de Nevada (03.00 GMT del miércoles).

Haley no podía competir tanto en las primarias como en los caucus porque el Partido Republicano estableció que los candidatos debían elegir entre uno u otro. De acuerdo con su campaña, no participaría en los caucus porque eran un proceso manipulado a favor de Trump.

“No hemos gastado ni un céntimo ni un gramo de energía en Nevada. No vamos a pagar US$55.000 a una entidad de Trump para participar en un proceso que está amañado para Trump. Nevada no es y nunca ha sido nuestro objetivo. Realmente no estoy segura de lo que el equipo de Trump está tramando allí, pero parecen bastante animados al respecto”, dijo Betsy Ankney, la mánager de la campaña de Haley.

En cualquier caso, todos los delegados que Nevada otorga al ganador del Partido Republicano parece que irán a parar a Trump, quien necesita 1.215 delegados para proclamarse oficialmente como candidato.

“Todos conocemos a ancianos de 80 años que pueden correr en círculos a nuestro alrededor… y luego conocemos a Trump y a Biden. Necesitamos un presidente que tenga la concentración y la resistencia necesarias para hacer frente a todos los retos a los que se enfrenta nuestro país”, había afirmado Haley pocas horas antes de conocerse las proyecciones en la red social X.

Los republicanos apostaron por dos modelos en Nevada: primarias este martes y, solo dos días después, el 8 de febrero, los caucus, que son una especie de asambleas en las cuales los votantes deben acudir a una hora precisa para votar por su candidato.

Durante décadas, Nevada celebró caucus. Sin embargo, como esas citas solían provocar cierto caos, los legisladores estatales aprobaron en 2021 una ley que abandonaba ese modelo de votación, utilizado también en Iowa, y establecía que las autoridades estatales debían organizar primarias cuando hubiera más de un candidato.

No obstante, esa ley de 2021 tenía un vacío legal: aunque fijaba que debía haber primarias, no especificaba cómo el Partido Republicano asignaría al ganador los 26 delegados de Nevada, que son quienes durante las convenciones de los partidos proclaman oficialmente al candidato tanto demócrata como republicano para las presidenciales.

Aprovechando esa laguna legal, Trump presionó al Partido Republicano de Nevada para que ignorara la ley estatal y siguiera con su tradición de caucus.

El otrora mandatario estadounidense ya había dicho a sus votantes en un mítin en Las Vegas el mes pasado que no prestaran atención a las primarias: “En su estado, hay primarias y caucus. No se preocupen por las primarias, hagan solo lo del caucus”, dijo.

Trump está a punto de hacerse con la nominación presidencial republicana tras sus victorias consecutivas en Iowa y Nuevo Hampshire, y tanto él como Biden se están poniendo la mira el uno en el otro de cara a una probable revancha en las elecciones generales de noviembre. El magnate puede asegurar la nominación republicana a mediados de marzo, cuando podría haber acumulado una ventaja insalvable de votos entre los delegados de su partido.

Mientras, Haley, que recientemente ha solicitado protección al Servicio Secreto por el aumento de amenazas en su disputa política contra Trump, cada vez tiene más difícil aguantar en la carrera por la nominación republicana hasta, al menos, una última batalla en su estado natal, Carolina del Sur, el próximo 24 de febrero. Las encuestas apuntan a otra clara victoria de Trump en ese estado, lo que podría echar ya de la carrera a Haley, aunque ella ha prometido luchar hasta el final.

Las elecciones presidenciales de noviembre se anuncian muy disputadas. Los sondeos muestran a Biden empatado o ligeramente por detrás de Trump y con la peor valoración de un presidente en décadas. Una encuesta de la cadena NBC publicada el domingo pronosticó que Trump conseguiría un 47% de votos y Biden un 42%.

Los estadounidenses no se muestran demasiado entusiasmadas con una reedición de las elecciones de 2020 entre dos candidatos que muchos ven como demasiado ancianos para dirigir el país.

Con información de EFE y AFP