El presidente estadounidense señala la difícil situación humanitaria en la Franja de Gaza y aboga por el cese de los enfrentamientos.
En medio de la creciente tensión en Medio Oriente, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha lanzado un llamado contundente este jueves, criticando la respuesta de Israel ante los recientes ataques del movimiento terrorista palestino Hamás. Desde el corazón de la Casa Blanca, Biden expresó su preocupación por la escalada de violencia en la Franja de Gaza, calificándola de «excesiva» y subrayando el grave impacto humanitario de las acciones militares israelíes.
«Hay mucha gente inocente pasando hambre, mucha gente inocente pasándola mal y muriendo, y esto tiene que parar», declaró Biden, poniendo el acento en la urgencia de cesar las hostilidades y atender a los afectados por el conflicto. La situación en Gaza, según el mandatario, requiere de una respuesta internacional coordinada y humanitaria, lejos de los bombardeos y la violencia.
La intensificación de los ataques por parte del ejército israelí, especialmente en Rafah, ha encendido las alarmas no solo en Washington sino también en la comunidad internacional, advirtiendo sobre el riesgo de un «desastre» inminente en esta región del sur de Gaza, hogar de cientos de miles de desplazados. Biden no ha escatimado en esfuerzos diplomáticos, señalando incluso el inicial rechazo del presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, a facilitar la entrada de ayuda humanitaria al territorio palestino.
Con un saldo de al menos 27.947 personas fallecidas, en su mayoría mujeres, niños y adolescentes, según cifras proporcionadas por Hamás, la tragedia en Gaza se profundiza día tras día.