El líder opositor venezolano mantiene la esperanza de un cambio político y critica la falta de apoyo internacional sólido.
Durante una entrevista con la agencia EFE, el dirigente opositor venezolano Leopoldo López, dijo que volvería al país cuando exista una oportunidad. López afirmó que “En cuanto haya una ventanita yo regreso”.
El opositor dijo que volvería al país «al minuto siguiente» de darse un escenario distinto e, incluso, «antes de que se pueda dar un cambio político y tomando los riesgos que sea necesario tomar».
Indicó que se mantiene firme en su compromiso con la lucha por la democracia en su país. Desde Madrid, donde reside actualmente tras su huida de Venezuela, López comparte su visión y esperanza de retorno ante la primera señal de cambio político, aunque con cautela sobre el papel que desempeñaría en un futuro gobierno.
López, quien enfrenta los desafíos del exilio con paciencia y perspectiva, critica la «tibieza» de los países democráticos hacia el régimen venezolano y señala tanto los intereses internacionales como la división dentro de la oposición como obstáculos para el cambio.
«Para alcanzar la democracia en Venezuela lo primero es querer hacerlo, y después aprovechar cada oportunidad que tengamos. Hay quien dice que hemos fracasado. Bueno, sí y no. Cuando comparo nuestra lucha con la de otros países del mundo creo que nos hemos montado en el ring muchas veces», asegura.
A pesar de estos desafíos, López insiste en la importancia de aprovechar cada oportunidad para avanzar hacia la democracia, reconociendo los esfuerzos y sacrificios de la oposición venezolana a lo largo de los años. Admite que la transición democrática no depende exclusivamente de los venezolanos, dada la influencia y el apoyo internacional en juego, pero mantiene la esperanza de una mayor cohesión interna e internacional para lograr el cambio deseado.
Su mensaje es un llamado a la unidad y a la acción, tanto dentro como fuera del país, para superar los desafíos actuales y trabajar juntos hacia un futuro democrático.