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¡Retumbó la samba en Miami! Venezuela campeón de la Serie del Caribe al blanquear a Dominicana 3-0

Los Tiburones, con una espectacular cohesión y química y una muy acertada dirección de Oswaldo Guillén, coronaron una brillante actuación al ganar 26 de los últimos 32 encuentros para conseguir su primera Serie del Caribe.

Los Tiburones de La Guaira se coronaron en la Serie del Caribe tras derrotar a los Tigres de Licey, de la Repúbica Dominicana, con marcador de 3-0 y así vengar la derrota sufrida por los Leones del Caracas en la final del pasado año.

Los escualos consiguieron el primer título en su historia como franquicia y el octavo para Venezuela, que no conseguía el título caribeño desde 2009, cuando los Tigres de Aragua alzaron el trofeo.

Licey fracasó en su intento de conquistar el bicampeonato de la Serie del Caribe, y no pudieron extender el liderato histórico como franquicia que ostentan con 11 campeonatos, y el de República Dominicana como país con 22.

El encuentro entre ambas novenas rompió además record de asistencia para Series del Caribe al meter 36.677 aficionados en el loanDepot park de Miami, la mayoría de ellos venezolanos.

El juego arrancó con un fuerte duelo monticular entre Cesar Valdez y Ricardo Pinto. Ambos lanzadores estuvieron intratables en el primer tercio del compromiso, tanto así, que el marcador se abrió apenas en la cuarta entrada cuando hubo sencillos de Yasiel Puig y Ramon Flores, sumado con un toque de sacrificio de Luis Torrens y una base por bolas intencional a Leonardo Reginatto, llenó las almohadillas para que Alcides Escobar con un fly de sacrificio pusiera cifras en la pizarra del IoanDepot Park para la primera carrera del juego.

Para el quinto capítulo Wilfredo Tovar inició con sencillo y logró anotar después de un batazo sin enemigos de Hernán Pérez que se convirtió en triple. Después de un out, Odubel Herrera conectó rodado al infield dominicano con el que aportó una carrera más pese a que terminó siendo out y ponerle cifras finales al encuentro.

Pinto lanzó cinco entradas y dos tercios sin permitir carreras para ganar el encuentro. Sólo permitió cuatro imparables y repartió seis ponches.