Tarek William Saab asegura que la detención de la defensora de derechos humanos fue conforme a la ley y critica las acusaciones internacionales.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, rechazó las acusaciones de desaparición forzada en el caso de Rocío San Miguel, reconocida defensora de derechos humanos detenida en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía. Saab enfatizó que San Miguel fue presentada ante el Tribunal Segundo Contra el Terrorismo, junto a otros cinco ciudadanos implicados en la operación «Brazalete Blanco».
Durante una rueda de prensa, Saab explicó que la detención de San Miguel y su presentación ante el tribunal contradicen las acusaciones de desaparición forzada, un término que se refiere al secuestro de una persona sin reconocimiento legal de su detención. «Es imposible que digan que haya existido en este caso (…) una desaparición forzada», afirmó el fiscal general, subrayando que el proceso se ha llevado a cabo con transparencia y respeto a las leyes.
La detención de San Miguel ha provocado reacciones internacionales, incluyendo críticas del gobierno de Canadá hacia la administración venezolana por los recientes casos de detenciones y presuntas desapariciones forzosas. En respuesta, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, acusó a Canadá de inmiscuirse en asuntos internos venezolanos y de ignorar otras violaciones de derechos humanos a nivel mundial.
La Embajada de Canadá en Venezuela expresó su preocupación por la situación de San Miguel y otros defensores de derechos humanos en el país, exigiendo la implementación plena del Acuerdo de Barbados. San Miguel, quien fue detenida el 9 de febrero, es señalada por la Fiscalía de estar involucrada en un complot para atentar contra el presidente Nicolás Maduro.
El equipo legal de San Miguel denunció inicialmente su desaparición forzada, hasta que se confirmó su detención y posterior reclusión en la sede de El Helicoide del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).