La vicepresidenta de EE.UU. exige una investigación y condena la «brutalidad» de Putin.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha responsabilizado este viernes a Rusia de la muerte del líder opositor Alexei Navalny, ocurrida en una prisión ártica.
«Si se confirma, esto sería una señal más de la brutalidad de Putin. Cualquiera que sea la historia que cuenten, dejemos claro que Rusia es responsable», señaló Harris al inicio de su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich, a la que asiste la esposa de Navalny, Yulia Navalnaya.
Harris calificó la noticia de «terrible» y dijo que Estados Unidos está trabajando para confirmarla. Navalny, un feroz crítico del presidente Vladimir Putin, cumplía una condena de casi 30 años por diversos delitos que sus seguidores consideran falsos.
Reacción de Blinken
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, también se refirió a la muerte de Navalny y la atribuyó a la «fijación y el miedo» de Putin. «Su muerte en una prisión rusa solo subraya la debilidad y la podredumbre en el corazón del sistema que Putin ha construido», dijo Blinken.
Las declaraciones de Harris y Blinken se suman a la ola de condenas internacionales por la muerte de Navalny. La Unión Europea ha exigido una investigación «independiente y transparente», mientras que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha calificado el hecho como «una tragedia».
En su discurso en Múnich, Harris también abordó la guerra en Ucrania, afirmando que el mundo se ha unido para «defender los principios básicos de soberanía e integridad territorial». La vicepresidenta estadounidense aseguró que la guerra de Putin ha sido un «completo fracaso» para Rusia, ya que Ucrania ha recuperado más de la mitad del territorio que ocupaba al inicio del conflicto.