El expresidente presenta las «Never Surrender High-Tops» en Filadelfia, en medio de un ambiente dividido y recientes sanciones judiciales.
El expresidente Donald Trump, acercándose a una potencial candidatura republicana para las próximas elecciones presidenciales, realizó una parada inesperada el sábado pasado en «Sneaker Con», evento conocido como «el mayor espectáculo de calzado deportivo en la Tierra», celebrado en el Centro de Convenciones de Filadelfia.
En esta ocasión, Trump presentó su nueva línea de calzado deportivo, los «Never Surrender High-Tops», que se venden por 399 dólares y llevan un distintivo dorado con un detalle de la bandera estadounidense.
La presentación del primer calzado deportivo oficial de la marca Trump fue recibida con sentimientos encontrados: abucheos por parte de los detractores y aplausos efusivos de sus seguidores. Este lanzamiento se produce en un momento complicado para Trump, quien recientemente fue ordenado por un juez de Nueva York a pagar 355 millones de dólares en multas por mentir sobre su riqueza, además de una condena previa que le obliga a pagar 83.3 millones de dólares a la columnista E. Jean Carroll.
A pesar de las controversias legales y financieras, la aparición de Trump en «Sneaker Con» generó una atmósfera de intensidad entre el público presente. Los asistentes al evento se encontraron divididos entre cánticos de apoyo y protestas, creando un ambiente de polarización que dificultaba escuchar al expresidente.
Algunos asistentes, sorprendidos por la presencia de Trump, continuaron con sus compras mientras otros se congregaban alrededor del escenario para escucharlo hablar.
Trump aprovechó el momento para expresar su entusiasmo por el lanzamiento del calzado, una idea que dijo haber contemplado durante más de una década. «Hay mucha emoción en esta sala», comentó sobre la reacción mixta del público, mientras mostraba un par de sus zapatillas doradas.