MEDICOS CUBANOS

Investigación en curso por la muerte de médicos cubanos en Somalia: Estados Unidos evalúa ataque aéreo

Washington investiga su implicación en la muerte de dos médicos cubanos secuestrados en Kenia, durante un operativo en Somalia.

Estados Unidos se encuentra en medio de una investigación para determinar si un ataque aéreo ejecutado en Somalia, dirigido contra el grupo terrorista Al Shabab, resultó en la muerte de dos médicos cubanos, Assel Herrera Correa y Landy Rodríguez Hernández, quienes habían sido secuestrados en Kenia en 2019.

La operación aérea, llevada a cabo el pasado jueves cerca de Jilib, en el sur de Somalia, coincide con la fecha en que los yihadistas afirmaron que ambos doctores fallecieron a causa de un bombardeo estadounidense.

El Mando África de Estados Unidos (Africom) está realizando una evaluación detallada de los resultados de la operación. Lennea Montandon, portavoz del Africom, ha manifestado que se proporcionará información adicional una vez que esté disponible, subrayando el compromiso de Estados Unidos con una investigación exhaustiva sobre estas graves acusaciones.

Las autoridades cubanas, por su parte, mantienen una comunicación constante con los gobiernos de Kenia y Somalia para confirmar el estado de los médicos, cuya muerte aún no ha sido oficialmente corroborada.

El ministro cubano de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, enfatizó que la información disponible proviene de fuentes no oficiales y que las familias de los doctores han recibido apoyo permanente por parte de diversas autoridades cubanas.

Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, ha expresado en redes sociales que mientras no haya confirmación oficial de la muerte de los médicos, Cuba mantiene la esperanza de encontrarlos con vida.

Los doctores fueron secuestrados hace casi cinco años en la ciudad de Mandera, situada en la frontera entre Kenia y Somalia, una zona frecuentemente atacada por grupos yihadistas. A pesar de los esfuerzos iniciales por rescatarlos, incluyendo negociaciones de rescate y una liberación casi lograda en 2020, el cambio de administración en Kenia ha marcado un silencio en las comunicaciones sobre el estado de los médicos.